Para Estados Unidos el FMI ha hecho unas previsiones que asumen que no se producirá un default de su deuda y que el shutdown tendrá una duración muy limitada en el tiempo. De hecho, hoy se celebra la primera semana de cierre parcial de la administración sin muchos visos de acuerdo.
Entre tanto, sin tener esto en cuenta, los economistas del FMI han rebajado en 1 décima las previsiones de crecimiento para la economía del país, hasta el 1,6%. La economía del país se apoya en el aumento del consumo de los consumidores.
Además, en la institución hacen referencias al posible inicio del tapering los próximos meses y sus posibles efectos en las economías globales. Así, afirman que “una política monetaria estadounidense menos acomodaticia, combinada con las vulnerabilidades de los países emergentes podría llevar a un mayor ajuste global”.
Así, piden a la Reserva Federal más cuidado a la hora de normalizar su política económica y que tenga en cuenta las previsiones de crecimiento, inflación y la situación financiera.
Tanto a Estados Unidos, como a Japón, les señala la necesidad de llevar a cabo ajustes fiscales a medio plazo y de reformas sus programas sociales.
Además, se mantienen los riesgos que existían anteriormente. Es decir, se necesitarán más reformas en el sector financiero europeo, dificultades en la trasmisión de las políticas económicas y aumento de los niveles de deuda de los gobiernos y algunos riesgos financieros. También resalta los riesgos geopolíticos de los últimos meses.
(Ver: FMI España)
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