El euro ha visto como volvía la paridad perdida por dos razones fundamentales: la primera porque el sesgo de la divisa europea mejoraba sustancialmente a la espera de lo que entonces era una posibilidad y ahora es una realidad, la subida de tipos de 75 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo.
La segunda porque el dólar y su fortaleza, se ha venido a menos ante la expectativa de que hoy mismo los 75 puntos que descuenta el mercado en una nueva y abrupta subida de los tipos en Estados Unidos, sea la última de esa cuantía, ante la verticalidad y los niveles que ha alcanzado el precio del dinero desde que comenzara el aumento por parte de la Fed el pasado mes de marzo. Pero no del todo, porque ayer mismo, ganó ligeras posiciones.
Sea como fuere, el EUR/USD superaba la cota de la unidad con una de las pocas alegrías en las que se ha visto inmerso el euro en los últimos tiempos. Y por supuesto la gran pregunta que planea en el aire es si la subida, que luego no fue capaz de mantenerse en días posteriores, solo con ligeros cambios en la frontera de la paridad, será capaz de establecerse como nueva cota y soporte.
Sigue en directo la cotización de Euro Dólar
En su gráfica de cotización vemos que la relación euro dólar perdía este lunes fuelle dejando en tablas los avances de los últimos días, mientras que ya, solo en el mes gana la moneda única frente al billete verde un 0,55%, aunque es su mejor bagaje desde junio. En el trimestre las caídas alcanzan el 3,7% y, en lo que va de año las caídas para el euro superan el 13%.
De momento, lo cierto es que cada vez son más las voces que advierten de los peligros del mantenimiento en el tiempo de un dólar tan fuerte como hasta ahora, en especial para las empresas. Dice Morgan Stanley que si se mantiene esa fortaleza el gran damnificado podría ser... Wall Street.
Destacan los analistas que encabeza Mike Wilson que esas cotas tan elevadas para el billete verde crean una situación insostenible para los activos de riesgo y que, históricamente siempre ha desembocado en una crisis financiera, económica, o en ambas. Calculan que un aumento del índice dólar del orden del 1% puede tener un impacto negativo del 0,5% en los resultados empresariales, como ya estamos viendo para las multinacionales.
Ya desde Goldman Sachs no ven ni de lejos que el dólar pierda posiciones de forma sostenida en el tiempo. Consideran que es poco probable que el BCE pueda respaldar materialmente al euro, con lo que esperan un retroceso de la relación EURUSD hasta las 0,97 unidades en los próximos tres meses, con riesgos sesgados más a la baja.
En ING son algo más positivos y consideran que la relación entre ambas divisas, en un entorno ligeramente más suave como el que se presenta, ha todo con firmeza el canal bajista de este año y podría apuntar a un apetito de riesgo sobre el EURUSD, hacia los 1,02 euros frente al dólar.
Sin embargo, el consenso del mercado es que será difícil que, de momento, si la situación no se altera en exceso, se vuelva a los mínimos de más de dos años situados en las 0,9535 unidades.
El estratega de mercados, Ramón Bermejo nos indica que “en la serie mensual, hemos encontrado soporte en el nivel de resistencia relevante 0,9595 USD. Desde el mes de febrero, continuamos con una secuencia de máximos descendentes, la cual, no se ha interrumpido todavía. El mercado podría continuar avanzando hacia el lado superior del canal alcista de corto plazo, en el entorno de los 1,0148 USD”.
Por su parte los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión nos muestran que la relación EURUSD se coloca con tan solo una puntuación total de 1 sobre los 10 posibles que puede alcanzar la relación entre ambas divisas. Solo mantiene en positivo el volumen de negocio a medio plazo que es creciente.
En el otro lado nos encontramos con una tendencia bajista a medio y largo plazo, con momento total, lento y rápido que es negativo, volumen de negocio decreciente a largo plazo y volatilidad o rango de amplitud, que, tanto a medio como a largo plazo, se mueve creciente.