Llevamos muchos años hablando de los países emergentes como oportunidad de inversión. ¿Siguen viendo oportunidades en los emergentes?
Los países emergentes crecen al 5,1% dentro de un entorno de crecimiento global del 3,3%, por lo que el crecimiento es sincronizado. La oportunidad está presente para que tos inversores la capturen.
Cuando hablamos de emergentes es una región muy amplia. Hoy hablamos de uno de los fondos de la casa, el Schroder ISF Emerging Markets Debt Absolute Return, supongo que la exposición del fondo es fruto del ‘bond picking’ del gestor. ¿Qué exposición geográfica tiene el fondo?
Lo que tenemos delante es una cartera de renta fija emergente flexible. Puede entrar en cualquier tipo de renta fija, tanto en divisa fuerte, local como en la propia divisa y es un fondo que lo único que hace es comprar bonos. Sin tener un índice de referencia, es decir, sólo vamos a tener en cartera aquello que nosotros consideramos que la oportunidad compensa al riesgo que se asume, por lo que tenemos una cartera lo suficientemente diversificada y líquida para proporcionar un rendimiento ajustado al riesgo asumido. Ahora mismo estamos centrados en Argentina, Brasil, México, con cierta importancia en Rusia y Sudáfrica, mientras que en Asia estamos expuestos a India e Indonesia, pues consideramos que sus bonos a diez años ofrecen rentabilidades que merecen la pena con una relativa seguridad relativamente adaptada al riesgo que estamos asumiendo.
¿Cuáles son los criterios que tiene el gestor a la hora de incorporar un bono a la cartera?
Dentro de la cartera analizamos los países y los bonos que compramos por distintos análisis. Primero el análisis macroeconómico, datos que nos proporcionan las autoridades públicas bancos centrales y autoridades monetarias, analizamos el país internamente por seis variables como dinámicas de crecimiento, ciclo de crédito, necesidades de financiación externa con una nota de más menos dos cada mes y luego realizamos un análisis de sentimiento en función del contexto político y en función de estos análisis realizamos nuestra inversión.
¿Cómo cree que le pueden afectar estas tres o cuatro subidas de tipos de interés a los emergentes teniendo en cuenta que muchas emisiones se hacen en dólares?
Insisto el fondo puede comprar bonos en divisa local o fuerte o comprar sólo el futuro de la divisa. La subida del dólar que probablemente veamos en 2019 una vez que la Fed ya haya subido los tipos creemos que están muy desencantadas por las divisas emergentes. No hay que olvidar que en los últimos cuatro años las divisas emergentes han sufrido una corrección media del 40%, que apenas hemos recuperado en los últimos dos años una corrección del 10% desde esa caída y todavía el escenario de recuperación es muy elevado. La sensibilidad que tienen con el dólar es importante, pero con el crecimiento de estas economías creemos que pueden asumir esta volatilidad. Además creemos que el bono en divisa local nos ofrece una doble oportunidad, por una parte el propio bono y la otra por la recuperación de estas divisas. (Vea la ficha completa del fondo)
Dentro del segmento de deuda, ¿cuál es la que ofrece mayor oportunidades?
Nosotros dentro de esta cartera, que está gestionada desde el 98 por el mismo equipo, por lo que tiene un historial bastante largo, ha estado muy sesgado a bonos de gobierno. Podemos tener un 25% en deuda corporativa, no obstante nunca hemos tenido más del 12%, en 2009 cuando el crédito vivió su momento más dulce. Pero como digo nuestra exposición es del 80-90% a deuda soberana, pero como digo nosotros lo que hemos hacemos es confiarle a esos países que recuperan la pauta de crecimiento, la estabilidad… y confiamos en esos gobiernos para capturar la oportunidad que nos ofrecen sus rendimientos.
¿Tienen algún objetivo de rentabilidad?
Objetivo de rentabilidad no existe, el objetivo que tiene el fondo es no perder dinero en períodos consecutivos de doce meses, esa es la primera premisa que parte el equipo a la hora de crear la cartera. La única medida que pueden hacer en momentos de crisis o cuando todo parece que puede saltar por los aires es situar la liquidez hasta el 40%, el resto lo pueden cubrir a dólar, dejan así la cartera al margen de lo que pueda suceder en el mercado. Esta cartera no tiene sesgo a mercado, al no tener índices de referencia, lo que se está creando en la cartera no tiene nada que ver con lo que sucede en los índices tanto en divisa local como en divisa externa. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque cuando vemos un tirón muy importante en los índices nosotros quizá no alcanzamos toda la subida, pero en momentos de correcciones como los que hemos visto la cartera ni se inmuta porque ya estábamos protegidos de antemano. Por lo que es una manera de estar en renta fija emergente, sin estar tan expuesto a las subidas y bajadas de tipos o a lo que suceda en el mercado.
¿Dentro de una cartera donde encajaría este fondo?
Como digo al ser una cartera que no tiene sesgo a mercado y que nosotros la construimos desde un folio en blanco, es decir, que no tenemos la obligación de incorporar algo. Podríamos situar esta cartera como una parte complementaria de nuestra exposición a renta fija, porque el rendimiento que nos ofrecen los emergentes es superior, podríamos considerarlo un primer paso para estar en los mercados emergentes cuando no nos atrevemos con la renta variable emergente o por último lo podemos considerar como un elemento descorrelacionador del resto de los activos. Va a funcionar de forma diferente, va a aprovechar el crecimiento de los países emergentes, pero con una volatilidad del 6%, probablemente completamente distinta a las volatilidades de los activos que tengamos.