El ministro de Economía británico, George Osborne --que pedía más libertad para fijar unilateralmente requisitos de capital más exigentes para sus entidades nacionales-- ha rechazado el último compromiso presentado por la presidencia danesa alegando que le haría parecer "un idiota" ante la opinión pública, la industria y los socios internacionales.
El grado de flexibilidad que se debe permitir a cada país ha sido motivo de controversia entre los distintos ministros. En concreto, Reino Unido, Suecia y Polonia reclaman poder exigir requisitos extra de capital a sus bancos, mientras que Francia, Italia y la Comisión defienden una armonización máxima en la UE para evitar distorsiones de competencia.
La última propuesta de la presidencia danesa deja libertad a los Estados miembros para pedir a sus bancos un recargo adicional de capital del 5 por ciento sobre su exposición a créditos nacionales. Al mismo, introduce un procedimiento de mediación obligatoria a cargo de la Autoridad Bancaria Europea si un país se siente perjudicado por el aumento de capital decretado por otro Estado miembro.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, abandonó la reunión a primera hora de la tarde del miércoles tras asegurar que la presidencia danesa había respondido a sus preocupaciones y defender que los bancos españoles ya superan los requisitos de capital previstos en la nueva norma de la UE.
El Ecofin volverá a reunirse el 15 de mayo.