El DOW JONES cae un 0,38% hasta los 33.000 puntos, mientras que el S&P 500 baja un 0,36%, en 4.209 puntos. El NASDAQ 100 baja un 0,34% hasta los 12.936 puntos.
Wall Street viene de una semana difícil. El S&P 500 terminó con una caída del 2,4%, registrando su primera semana perdedora en las últimas tres. El Dow Jones se dejó un 1,6%, mientras que el Nasdaq Composite cayó un 3,2% para registrar su segunda semana consecutiva con saldo negativo.
De hecho, esta semana comienza con el S&P 500 por debajo de un punto técnico clave que podría indicar una mayor caída para las acciones: el viernes, el índice cerró por debajo de su media móvil de 200 días por primera vez desde el 17 de marzo.
Buena parte de este castigo se debe a la presión a la que están sometidas las acciones por los elevados intereses de la deuda. Hoy la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años ha vuelto a superar el umbral del 5%, con una subida de nueve puntos a primera hora de la mañana hasta el 5,014%. En el bono a 30 años la subida es de ocho puntos hasta el 5,173%. En el bono a dos años el rendimiento es del 5,133%.
Estas subidas llegan mientras los operadores evalúan cuál será la próxima medida de política monetaria de la Reserva Federal, en su reunión del 31 de octubre y el 1 de noviembre. El presidente Powell señaló la semana pasada que la inflación sigue siendo demasiado alta y añadió que probablemente sería necesario un crecimiento económico más lento para aliviar las presiones inflacionistas.
En ese sentido, los inversores están a la espera de referencias macroeconómicas relevantes esta semana, incluyendo la publicación el jueves de la primera lectura del PIB del tercer trimestre de 2023. Los analistas esperan un crecimiento intertrimestral anualizado superior al 3,0%, frente al 1,7% en el segundo parcial del año. Además, el viernes se conocerá, junto a las cifras de ingresos y gastos personales del mes de septiembre, el índice de precios del consumo personal (PCE), variable de precios que es la más seguida por la Reserva Federal.
El otro gran foco de atención se dirige a la temporada de resultados del tercer trimestre. A lo largo de la semana publicarán sus cifras trimestrales casi una tercera parte de las compañías integrantes del S&P 500, entre ellas algunas de las grandes tecnológicas, tales como Microsoft (martes), Meta Platforms (miércoles) y Amazon (jueves).
También publicarán sus informes trimestrales General Electric, General Motors y 3M, mañana martes, y Boeing Co, el miércoles.
“Lo más relevante de cara al comportamiento en bolsa de las acciones de las cotizadas que presentan sus cifras es lo que digan sus gestores sobre el devenir de sus negocios, concretamente si revisan al alza o a la baja sus expectativas de resultados”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. “Hasta el momento la temporada de publicación de resultados trimestrales puede considerarse buena, aunque los inversores se están mostrando muy exigentes con las compañías, castigándolas a veces de forma excesiva si no cumplen con lo esperado, algo que suele ocurrir cuando el sentimiento global de los mercados es negativo, como es el caso en estos momentos”
De momento, con 86 compañías del S&P 500 habiendo ya publicado, el retroceso medio del beneficio por acción es -0,7%, frente al -0,6% esperado (antes de la publicación de la primera compañía), de acuerdo con un informe de Bankinter. El saldo cualitativo es el siguiente: baten expectativas el 74%; el 5% en línea y el restante 21% decepcionan. En el segundo trimestre del año el BPA cayó un -5,8%, frente al -8,9% esperado.
Fuera de los resultados, otro de los protagonistas del día es Chevron. La compañía ha llegado a un acuerdo para comprar a su rival Hess por 53.000 millones de dólares a través de un intercambio de acciones.
Se espera que el acuerdo, que valora a Hess en 171 dólares por acción, se cierre en el primer semestre del próximo año. “Esta combinación posiciona a Chevron para fortalecer nuestro desempeño a largo plazo y mejorar aún más nuestra cartera ventajosa agregando activos de clase mundial”, ha señalado el CEO de Chevron, Mike Wirth.
También movimientos corporativos en el sector farmacéutico. La empresa suiza de atención sanitaria Roche ha anunciado que comprará Telavant Holdings a Roivant Sciences y Pfizer en un acuerdo por valor de 7.100 millones de dólares. Las acciones de ambas suben un 7,25% y un 0,5%, respectivamente.
Las acciones de Apple caen un 1,2% en los primeros compases de negociación tras una información del Global Times que apunta a que Foxconn, un importante proveedor chino del gigante tecnológico, se enfrenta a una investigación relacionada con impuestos y uso de la tierra en China.
En cuanto a las recomendaciones de los analistas, buenas noticias para Walgreens Boots Alliance. El operador de farmacias sube casi un 3% después de que JPMorgan le haya mejorado el consejo de ‘neutral’ a ‘sobreponderar’. La firma dijo que espera un “año más limpio por delante” para la empresa y un perfil de flujo de caja mejorado.
Peor le va a Alcoa, que ve como los expertos de Bank of America le recortan la recomendación hasta ‘neutral’ y le rebajan además el precio objetivo, citando preocupaciones de una caída de las ganancias a corto plazo. Sus títulos caen casi un 4%.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo arrancan este lunes a la baja en respuesta a los esfuerzos diplomáticos durante el fin de semana para contener el conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, en un entorno de preocupación por si se extiende a otros países.
Los futuros del West Texas estadounidense retroceden un 1,43% hasta los 87,03 dólares por barril, mientras que el Brent de referencia en Europa baja un 1,34%, en 91,27 dólares.
El euro sube un 0,03% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0601 dólares por cada moneda comunitaria.