Lilly ha publicado su memoria de Responsabilidad Corporativa 2011/2012, en la que se recogen las principales actuaciones de la compañía en esta materia durante este período, fruto del diálogo con sus diferentes grupos de interés, los mismos que sirven de base para estructurar los capítulos del documento: el buen gobierno, la relación con los empleados, las iniciativas desarrolladas para responder a las expectativas de los pacientes y de los profesionales sanitarios, el compromiso con la sociedad y la protección del medioambiente.
La publicación de la memoria, que en esta ocasión ha sido bianual con el fin de centrar los esfuerzos en la realización de las iniciativas existentes, el desarrollo de otras nuevas y en su aplicación en todas las áreas de la organización, coincide con el 50 aniversario de Lilly en España. Durante este medio siglo, la compañía ha evolucionado hasta llegar a diseñar su propia política y estrategia de RSC para adaptarla a su realidad, aunque manteniéndola siempre alineada con la política global de la corporación. En este sentido, la afiliada española ha aprobado en 2013 su política de RSC, cuyo plan estratégico se enmarca bajo la visión de “Respuestas que importan”.
En palabras de Javier Ellena, presidente de Lilly España, Portugal y Grecia, “la RSC en Lilly es un principio rector de la actividad de la compañía y de todos sus empleados. Por ello, en el desarrollo de nuestra estrategia un pilar fundamental es que todos los empleados se sientan parte activa de este cometido.
El contenido de esta memoria es un reflejo de cómo la compañía continúa escuchando activamente a todos sus grupos de interés y pone de manifiesto cómo Lilly se sigue ocupando de atender en lo posible sus necesidades y expectativas a través de ese dialogo constante, para el que se tienen en cuenta los nuevos canales y tecnologías, pero sin dejar de lado el trato personal y directo.
La ética como base fundamental
Lilly basa sus actividades en criterios éticos y de transparencia e impulsa las buenas prácticas en todos los países en los que opera. Así, el 100% de la plantilla recibe anualmente formación sobre el Código de Conducta o “Libro Rojo”. Del mismo modo, todos los trabajadores que mantienen relaciones con terceros son instruidos en su programa LEN: Lilly, Ética en los Negocios, que incluye los más altos estándares de integridad para los empleados en todas las relaciones comerciales.
Fruto de este compromiso con el trabajo responsable, durante 2011 y 2012, Lilly España ha recibido diversos premios por su contribución a la sociedad en general y a su entorno más próximo, como el Premio ABC 2012 a la Mejor Compañía Farmacéutica del año 2011 o los premios Fundamed 2012 a la Mejor Planta de Producción.
La innovación, clave para superar los retos
Lilly es una compañía basada en la innovación y esa es la respuesta y el compromiso que tiene con sus grupos de interés y con toda la sociedad. A nivel global ha llevado a cabo en el período 2011/2012 un esfuerzo aún mayor en investigación, pasando de invertir en I+D el 20% de su facturación hasta llegar al 23,4% que invirtió en 2012.
La RSC en Lilly, integrada en toda la compañía
Los empleados son una de las fortalezas de la organización y la base del éxito de Lilly. Por ello, durante estos dos años se han seguido implantando medidas que faciliten a toda la plantilla un completo desarrollo profesional, un entorno laboral seguro y en igualdad de oportunidades. En este sentido, la compañía ha aumentado un 16% las horas de formación a sus empleados, impartiendo en 2012 un total de 67.048 horas y ha destinado 3,6 millones a beneficios sociales.
Del mismo modo, Lilly sigue apostando por la seguridad, para lo que cuenta con un Servicio de Prevención que promueve hábitos saludables y de control de riesgos. Además, en 2012 ha invertido un total de 764.000 euros en actividad preventiva y mejora de las instalaciones y equipos, año en el que también consiguió la certificación del Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos basado en la norma OHSAS 18001:2007.
Lilly mantiene un diálogo fluido con uno de sus grupos de interés más importante: los pacientes. Para ello, la compañía se esfuerza para que integren en sus tratamientos aspectos como el conocimiento de su enfermedad, las prevención y un óptimo cumplimiento terapéutico. Desarrolla Programas de Atención al Paciente en los que ha atendido a más de 20.000 pacientes o familiares, campañas informativas, proyectos para la normalización de la enfermedad, potencia la creación de sitios web y actividades on line, o las Jornadas de Puertas Abiertas sobre Ensayos Clínicos, en cada una de las cuales (2011 y 2012) han participado más de 100 representantes de asociaciones de pacientes.
Por otro lado, Lilly reconoce que la colaboración con los profesionales sanitarios es fundamental en la tarea común de mejorar la situación de los pacientes. Para favorecer el constante diálogo con ellos, la compañía ha creado una serie de iniciativas durante estos dos años, con el fin de establecer cuáles son las necesidades de los pacientes y cómo puede colaborar para compartir su conocimiento científico. Su servicio de información médica para resolver dudas sobre el uso de medicamentos que atiende más de 11.000 consultas, la organización de reuniones científicas, la creación de servicios web y actividades online o la publicación de materiales de estudio o consulta son ejemplo de ello.Fruto de esta implicación por la formación, Lilly fue reconocida en 2011 como Mejor Industria Farmacéutica por la Fundación SEMERGEN.
En cuanto a la dimensión social, durante estos dos años han tenido lugar hitos tan importantes como la creación del Club del Voluntariado, gestionado por los propios empleados y que organiza numerosas iniciativas para contribuir a la mejora de la sociedad, o la puesta en marcha, a nivel global, de la Lilly NCD Partnership. Esta alianza, lanzado en 2011, con una inversión de 30 millones de dólares, trabaja en al búsqueda de soluciones innovadoras para la lucha de enfermedades no transmisibles o crónicas en países en desarrollo.
Por último, la memoria recoge las principales iniciativas llevadas a cabo durante este periodo en materia de medio ambiente, con las que la compañía se esfuerza en reducir el impacto de sus actividades en el entorno y lograr un crecimiento sostenible. Como aspecto destacado durante 2011/2012 está la superación de los objetivos propuestos relativos al ahorro en el consumo de agua, energía y en la cantidad de residuos enviados a vertederos, siendo esta última cifra nula en la actualidad, un logro que ha sido reconocido por el premio que SIGRE concede a iniciativas ambientales. Del mismo modo, se ha continuado celebrando en estos dos años el Día del Medio Ambiente y la Energía, con actividades como la instalación de puntos de recarga para el uso de coches eléctricos para los empleados y contratistas habituales que usen este tipo de vehículos.
Lilly cierra su memoria de sostenibilidad 2011/2012 con la declaración de Control del Nivel de Aplicación de GRI, en la que se certifica que los Servicios de GRI han concluido que la memoria cumple con los requisitos del Nivel de Aplicación A.
Para consultar la Memoria de RSC 2011/2012 completa puedes ir a la página web de Lilly https://www.lilly.es/responsabilidado directamente al documento: http://memoriarsc2011-2012.lilly.es/
Sobre Lilly
Lilly, una compañía líder basada en la innovación, está desarrollando una creciente cartera de productos innovadores aplicando los descubrimientos realizados en sus laboratorios, situados en todo el mundo, y gracias a la colaboración con eminentes organizaciones científicas.
Con sede en Indianápolis, Indiana, Lilly proporciona respuestas -a través de medicamentos y de información- a algunas de las necesidades médicas más urgentes en el mundo.