Hace dos semanas comentábamos que el DAX continuaba lentamente generando mínimos crecientes pero que el riesgo de pérdida de soportes de muy corto plazo aumentaba al entrar el conjunto del mercado en fase correctiva.

Si bien es cierto, el DAX sigue cotizando en un amplio rango lateral donde los mínimos son superiores al mínimo anterior y donde se han generado máximos también crecientes, pero esta lateralización del mercado lleva semanas aburriendo a los inversores de largo plazo, ya que a pesar de la volatilidad, seguimos viendo al índice en los mismos niveles de cotización en los que se encontraba el 8 junio. Han pasado tres meses y para ellos no se ha movido.

Sin embargo, en estos tres meses hemos tenido grandes oportunidades para los inversores intradía, que han podido hacer largos y cortos indistintamente. Tras haber retrocedido hasta los 12 338 puntos el viernes 25 de septiembre, donde nos dejó una vela con una gran mecha inferior, que indicaba posibilidades de rebote, tenemos al índice tratando de recuperar posiciones. El pasado viernes 2 de agosto, nos dejaba otra vela diaria marcando rechazo desde los mínimos de la sesión y cerrando casi en los máximos, otro aviso de que el sesgo de corto plazo es positivo.

Por encima de 12.948 puntos aumentaría las probabilidades de nuevas subidas 

Pues bien, ahora la primera resistencia se encuentra en los 12 948,7 puntos (máximos del 29 de septiembre), tras haber roto al alza la directriz bajista del último movimiento correctivo. Un movimiento correctivo que nos deja un canal lateral alcista y rebote desde la base del canal.

Un cierre diario por encima de esos 12 948,7 puntos confirmaría una sucesión de mínimos y máximos crecientes y aumentaría las probabilidades de nuevas subidas, ya que activaría un segundo impulso alcista de muy corto plazo, que teóricamente, nos marcaría un objetivo potencial hacia los 13 153,1 puntos.

A pesar de que sigue estando presente el coronavirus y que las elecciones en EE. UU. puedan causar volatilidad, los inversores están mostrando optimismo por el acuerdo de nuevos estímulos entre demócratas y republicanos al otro lado del Atlántico, que incluso a pesar de que no llegue antes de las elecciones, el simple hecho de que vayan a llegar tarde o temprano no deja de ser un catalizador importante.

Además, en Europa, los rumores de fusiones en el sector bancario y en el sector de telecomunicaciones motivan las compras especulativas y eso arrastra al resto de los sectores. Barclays ha subido la recomendación de muchos bancos en Europa, con lo que muchos inversores podrían apoyarse en esta noticia para hacer rebotar al mercado.

Tan solo nos falta que el S&P 500 supere la primera resistencia en los 3430 puntos para pensar que efectivamente se puede calmar la situación y que sea más factible la continuidad de la tendencia alcista de largo plazo.

El DAX podría darnos pronto una señal interesante de corto plazo, tal y como hemos indicado, si nos confirma la superación de la resistencia. Aun con todo, creo que es preferible esperar para hacer operaciones de swing trading cuando la situación esté relativamente calmada tratar de seguir aprovechando la volatilidad intradía sin asumir el riesgo de quedarse enganchado.

En cuanto al posicionamiento de los clientes de IG en el DAX, esta semana nos muestra una situación más equilibrada entre alcistas y bajistas, tenemos un 45,46% de posiciones netamente largas frente a un 54,54% netamente cortas, esto es una proporción de corto frente a largo de 1,20.

El hecho de que los traders estén posicionados netamente en corto sugiere que la cotización del DAX 30 podría continuar subiendo, si tomamos en cuenta nuestra visión contracorriente al sentimiento del mercado, aunque en esta ocasión está relativamente igualado.

Dentro del DAX, muestran la mayor fortaleza valores como Deutsche Post, Deustsche Wohnen, Infineon, Linde, SAP, Siemens o Vonovia.