Después de un cierre de mayo positivo para las bolsas europeas, la llegada del mes de junio ha traído nuevamente turbulencias en la renta variable del Viejo Continente, ya que las presiones inflacionistas seguían al alza en Europa, lo que dio origen a un cambio de discurso por parte del Banco Central Europeo (BCE), con Christine Lagarde mostrándose más “Hawkish” de lo esperado.
Sin embargo, días más tarde, la presidenta del BCE tuvo que recular en su discurso inicial y proponer al mercado nuevos planes llamados “antifragmentación” tras el disparo de las primas de riesgo de los países del sur de Europa, poniendo en peligro la estabilidad del euro. Por ello, los bajistas se posicionaron con fuerza en la renta variable europea, especialmente en la bolsa alemana (Dax 40), perdiendo desde los máximos de junio más de un 9%.
Seguidamente, la situación que atraviesa la zona euro no es nada alentadora, con posibilidad de entrada en recesión antes de tiempo, puesto que el BCE subirá las tasas de interés de manera constante para controlar la inflación, pero los problemas que desencadenará la extensión de la guerra de Ucrania pone en serios problemas el crecimiento de la economía, sin olvidarnos de la deuda.
Técnicamente, el Dax 40 se encuentra hoy martes cotizando ligeramente por encima de los 13.200 puntos, después de alejarse del soporte crítico de los 13.000 puntos, nivel que visitaba en días anteriores ante el fuerte castigo recibido por parte de los bajistas. De hecho, podemos ver los fuertes movimientos en dicho nivel en el siguiente gráfico, existiendo choques entre ofertantes y demandantes.
Por otra parte, tenemos a unos operadores algo dubitativos en la renta variable europea, ya que la reunión del BCE el próximo julio será de importancia, así como los datos macroeconómicos de la primera economía europea este jueves y viernes.
Finalmente, los objetivos para la semana en la bolsa alemana será la nuevamente la recuperación de los 13.500 puntos, sin descartar primeramente algún testeo al soporte de los 13.100 puntos, siempre y cuando la demanda consiga desplazar a la oferta.