El cierre de ayer en las bolsas europeas deja un escenario preparado para corregir las divergencias que se han producido últimamente entre los principales europeos y estadounidenses. La jornada comenzaba con la confirmación de que la Reserva Federal de Estados Unidos se mantenía firme en su promesa de mantener los tipos de interés en los niveles actuales durante un periodo considerable de tiempo.
A media sesión, llegaba el informe del número de estadounidenses que habían solicitado el subsidio por desempleo, las cifras superaban las ya optimistas previsiones de los analistas que estimaban un descenso desde 316.000 mil hasta 305.000 mil, el resultado actual fue de 280.000 nuevas solicitudes. Un descenso de casi el 12% en una semana, que llevo la cifra de demandas iniciales a mínimos de dos meses.
Poco después, Wall Street abría al alza rompiendo máximos históricos tanto en el Dow Jones como en el Standard & Poor 500, que finalmente cerraron con subidas del +0,50% y +0,65% respectivamente marcando otro nuevo récord a precios de cierre. El S&P 500 alcanzaba los 2.012 puntos por primera vez en su historia, mientras que el Dow Jones cerraba en los 17.266 enteros consiguiendo marcar máximos históricos por tercer día consecutivo.
Y como telón de fondo de este impecable escenario alcista, el Banco Central Europeo, el Banco Popular de China y el Banco de Japón, dispuestos a inundar de liquidez al sistema monetario hasta que consigan sus objetivos de crecimiento e inflación.
FTSE 100
En el gráfico diario del índice británico, pueden observar cómo
ayer cerro justo ante la última resistencia que separa el precio de sus máximos históricos alcanzados el pasado 3 de septiembre en torno a los 6.880 puntos.
Durante los últimos cinco días este
nivel de resistencia situado en los 6.820 puntos, ha estado frenando los avances en el FTSE, que se alejó de sus récords históricos ante la incertidumbre que generaron algunas encuestas favorables al "SI" en el referéndum de Escocia, tan sólo tres días después de haberlos alcanzarlo.
Con las dudas despejadas tras el referéndum de ayer, no queda ningún obstáculo para el índice que cotiza en el corazón financiero europeo corrija las divergencias que se han producido con sus homólogos estadounidenses.
DAX 30
El índice bursátil alemán, consiguió ayer por técnico
un cierre algo más positivo que índice el londinense al conseguir superar a cierre diario la resistencia situada en 9.775 puntos. Esta ruptura deja el camino despejado de resistencias hasta los máximos históricos que marcó a principios de julio en torno a los 10.040 enteros.
Las divergencias en el DAX alemán se han producido por las sanciones a Rusia. El riesgo de que empresas alemanas pudieran verse perjudicadas en sus exportaciones hacia un país vecino y con el potencial económico de Rusia, a lastrado al índice alemán. Como puede comprobar en el gráfico diario, estas divergencias están prácticamente corregidas pero todavía le queda un recorrido de unos 200 puntos antes de situarse de nuevo en la zona de máximos históricos.