Este lunes se ha conocido que el producto interior bruto (PIB) de China registró un crecimiento del 3,9% en el tercer trimestre respecto del mismo periodo del año anterior, así como también en relación con el segundo trimestre del año, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

De este modo, el ritmo de expansión interanual de la segunda mayor economía mundial ha superado las expectativas, que apuntaban a un crecimiento del 3,3%, después de la expansión del PIB del 0,4% en el segundo trimestre de 2022 y del 4,8% en los tres primeros meses del año.

En los nueve primeros meses de 2022, el PIB de China alcanzó un valor de 87 billones de yuanes (12,2 billones de euros), lo que supone un crecimiento interanual del 3%, frente al objetivo para el conjunto del año del 5,5%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía de China se expandirá solo un 3,2% en 2022, lo que sería la tasa más lenta desde la década de 1980, excluyendo el 2,4% de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 lastró el crecimiento.

En lo que se refiere a EEUU, este jueves el mercado recibirá los datos del PIB del tercer trimestre, que llegan después de que en el segundo parcial del año se confirmase a nivel técnico la entrada en recesión, con una caída del PIB de un 0,1%, de acuerdo con el tercer y último cálculo oficial de la evolución económica del país publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA por sus siglas en inglés), que reflejan una caída anualizada del 0,6%. 

El retroceso en el segundo trimestre reflejó sobre todo las caídas del lado de la inversión -tanto la privada como la residencial- y del lado del gasto público, tanto federal como estatal o local. Caídas que se vieron parcialmente compensadas por el aumento en las exportaciones y en el gasto de los consumidores. Las importaciones también subieron, lo que afecta negativamente al cálculo del PIB. El tercer cálculo no ha variado sobre el segundo porque a pesar de que se han revisado a la baja las exportaciones o la inversión, por contra se han revisado al alza el consumo de los hogares y el gasto público.