Grupo Insur ha sido pionero en incorporar la sostenibilidad en su ADN corporativo. ¿Cómo ha evolucionado esta visión a lo largo de los más de 75 años de historia de la compañía?

Efectivamente, la sostenibilidad ha estado integrada en Grupo Insur desde su origen, en su forma de entender la actividad, de gestionar la organización y de tomar decisiones, siempre con la vista puesta en el medio y largo plazo.

Durante todos estos años, nos hemos anticipado a los retos económicos, sociales y ambientales que la sociedad nos ha demandado, con un modelo de negocio comprometido con el bienestar de las personas, de las comunidades donde actuamos, con los efectos del cambio climático y la ética en todas nuestras actuaciones.

En la actualidad, la sostenibilidad está integrada en todas las actividades y áreas de la organización, y se ha formalizado mediante la creación de una dirección y una estructura que lidera y pone en valor nuestros compromisos con la sostenibilidad. Disponemos de una Política de Sostenibilidad, un Plan Estratégico de Sostenibilidad con objetivos cuantificables y, como evidencia de estos compromisos, hemos logrado un rating ESG con una calificación “AA, desempeño Muy Elevado” (85/100 puntos).

En un sector como el inmobiliario, ¿por qué considera que la sostenibilidad se ha convertido en un factor clave para la competitividad de las empresas?

Consideramos que la sostenibilidad fortalece la reputación de las empresas y atrae inversores que valoran a las compañías con enfoques sólidos en prácticas ESG. Estamos convencidos de que estos compromisos nos permitirán a corto plazo acceder a capital sostenible a un coste más competitivo.

Además, internamente fomenta la innovación sostenible, estimulando nuestra capacidad de innovar en soluciones sostenibles en todos los aspectos de nuestro negocio, desde el diseño y la construcción, la industrialización, las operaciones y la gestión de los activos inmobiliarios, contribuyendo además de este modo a la creación de ciudades sostenibles.

La sostenibilidad no solo influye en la reputación de una empresa, sino también en su rentabilidad financiera. ¿Cómo se puede medir el impacto económico de ser una empresa sostenible en el sector inmobiliario?

En nuestro caso, consideramos que, con el esfuerzo que realiza la compañía por mejorar en sostenibilidad y someterse al exigente proceso de rating ESG de un tercero, Grupo Insur se diferencia positivamente ante inversores, el sistema financiero, accionistas, clientes, proveedores y otras partes interesadas.

Este reconocimiento genera confianza a nuestras partes interesadas, posibilitando el acceso a una mejor financiación para los proyectos y la compañía en su conjunto, y nos permite atraer inversores y establecer alianzas con socios de negocios que depositan su confianza en Grupo Insur.

Todo esto impacta positivamente en la capacidad de crecimiento de la compañía, ya que nos permitirá desarrollar más y mejores proyectos y de mayor volumen, consiguiendo adicionalmente diluir los costes de estructura y con ello una mejora de la rentabilidad.

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El Plan Estratégico de Sostenibilidad 2023-2025 de Grupo Insur tiene como objetivo reducir un 5% la huella de carbono. ¿Cuáles son las principales estrategias que están implementando para alcanzar esta meta?

Para reducir la huella de carbono, el plan de acción aprobado por Grupo Insur incluye medidas directas como la contratación de electricidad procedente de fuentes de energía renovables con Garantía de Origen, renovar los vehículos de la compañía por opciones que emitan menos CO2 y, fundamentalmente, instalar progresivamente sistemas fotovoltaicos de apoyo a los suministros eléctricos en los edificios patrimoniales, disponiendo actualmente de 284 KW nominales de potencia instalada en nuestros edificios.

Adicionalmente, de manera indirecta, todas nuestras acciones contempladas en el Plan Estratégico de Sostenibilidad, en relación con el pilar medioambiental, están orientadas a disminuir nuestra huella de carbono: la edificación sostenible de nuestros edificios terciarios con certificaciones LEED o BREEAM®, la Calificación Energética AA (Consumo energético y Emisiones CO2) en un elevado porcentaje de nuestras viviendas, la industrialización de la construcción y nuestras medidas de economía circular.

Grupo Insur tiene como objetivo que el 90% de los RCDs generados durante la construcción sean valorizados. ¿Podría hablarnos sobre la adopción de principios de economía circular en sus proyectos y qué beneficios han observado hasta ahora?

En Grupo Insur, nos hemos comprometido con la adopción de principios de economía circular a través de iniciativas directas como la separación y valorización de los residuos de construcción y demolición (RCDs) en su origen. Nuestra meta es que el 90% de estos residuos generados en nuestras obras sean valorizados, lo que implica su reciclaje y reutilización en lugar de su disposición en vertederos. Esta práctica no solo responde a la legislación vigente, sino que también permite reducir el impacto ambiental y optimizar los recursos, generando beneficios como la reducción de costes operativos y el fomento de una construcción más sostenible.

El 100% de los nuevos proyectos terciarios de Grupo Insur serán certificados bajo LEED o BREEAM®. ¿Qué desafíos enfrentan para cumplir con estos estándares y cómo afectan al valor de los proyectos?

Los desafíos iniciales para cumplir con los estándares LEED o BREEAM® están relacionados principalmente con mayores costos y la necesidad de capacitación y adaptación técnica. Sin embargo, los beneficios a largo plazo, como el aumento en el valor de mercado, la reducción de costos operativos, y la mejora en la reputación, compensan estos desafíos, lo que hace que los proyectos certificados sean más atractivos tanto desde una perspectiva financiera como de sostenibilidad.