Fernando Romero Martínez, el CEO de EiDF Solar, ha realizado una estratégica movida en medio de la agitación que enfrenta la compañía. A través de su empresa, Prosol Energía, adquirió un total de 70,246 acciones de EiDF entre el 29 y 30 de agosto, por un valor de 575,763 euros, tal y como se ha comunicado a BME Growth.
En detalle, Romero ejecutó su primera operación el 29 de agosto, adquiriendo 68,646 acciones a un precio promedio de 8.29 euros. Al día siguiente, compró un paquete adicional de 1,600 acciones a un precio promedio de 4.18 euros.
Es importante destacar que esta transacción tuvo lugar en medio de la crisis que sacudió a EiDF después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acusara a la compañía de proporcionar información incompleta al mercado y de realizar "omisiones muy relevantes" el 24 de agosto.
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La CNMV emitió un requerimiento a EiDF el 21 de agosto, notificando que la información presentada por la empresa la semana anterior, tras cuatro meses de suspensión de la cotización, era insuficiente y podría inducir a confusión en el público inversionista. Además, señaló que el informe 'forensic' de Deloitte, omitido por la compañía, contenía detalles "de gran trascendencia" para los accionistas.
La falta de conciliación con su auditor, PwC, impidió que el grupo presentara sus cuentas de 2022 dentro del plazo legal, que venció a fines de abril. Posteriormente, EiDF contrató los servicios de Deloitte para llevar a cabo una investigación destinada a analizar discrepancias y recopilar evidencia relacionada con el proceso de auditoría.
El 4 de septiembre, la compañía hizo público un resumen preliminar de los resultados del análisis legal de KPMG sobre el informe 'forensic' de Deloitte. Según este resumen, no se encontraron negocios jurídicos simulados ni anomalías fraudulentas, fiduciarias o indirectas.