Las bolsas mundiales han subido en su mayoría en las últimas semanas, especialmente Wall Street, y al calor de este rally también ha vuelto a entrar dinero en el Bitcoin, con una revalorización de un 15% en el último mes. De este modo, el coeficiente de correlación a 90 días elaborado por Bloomberg entre el Bitcoin y el S&P 500, tras debilitarse ligeramente en junio, se sitúa ahora de nuevo en torno a 0,65, uno de los valores más altos de toda la serie histórica, que se remonta a 2010. Un coeficiente de 1 significa que los activos se mueven al unísono, mientras que -1 mostraría que se mueven en direcciones opuestas.
Las criptomonedas están preparadas para obtener un rendimiento superior “si la renta variable ha tocado fondo”, explica Mike McGlone, analista de Bloomberg Intelligence. “Hay pocas fuerzas más poderosas en los mercados que cuando la Bolsa cae a gran velocidad como en el primer semestre. Las criptomonedas fueron parte de esa marea menguante”.
Ese ha sido el estribillo durante todo el año, en el que tanto las acciones como las criptomonedas se han movido de forma similar. El telón de fondo es una Reserva Federal que está embarcada en una batalla contra la peor espiral inflacionista en cuatro décadas, lo que ha disparado la volatilidad en todos los mercados financieros.
No obstante, saber si la renta variable y las criptomonedas han alcanzado sus mínimos es una cuestión que nadie puede decir con certeza: por definición solo son perceptibles después de los hechos, y es posible que haya más altibajos en los mercados.
En ese sentido, las direcciones activas de Bitcoin están firmemente dentro de “un canal de tendencia bajista bien definido”, apuntan los analistas de Glassnode. A su juicio, la actividad de la red “sugiere que todavía hay poca afluencia de nueva demanda”. Pero al mismo tiempo, la demanda transaccional se ha negociado lateralmente o a la baja en las últimas semanas, lo que sugiere que “solo queda la base estable de comerciantes e inversores de mayor convicción”.
“El mercado bajista de 2022 ha sido históricamente negativo para el espacio de activos digitales”, escriben los analistas en una nota. “Sin embargo, después de un período tan sostenido de sentimiento risk-off, la atención se centra en si es un rally de alivio del mercado bajista, o el comienzo de un impulso alcista sostenido”.
Julio fue un gran mes para el Bitcoin y otras criptomonedas. El Bitcoin subió un 27% en el mes, algo no visto desde octubre, mientras que Ethereum se disparó un 70% en su mejor mes desde enero de 2021. También durante el mes, los volúmenes totales de la stablecoin Tether para Bitcoin y Ether aumentaron, según CryptoCompare, lo que sugiere que los inversores los estaban mirando como lugares más seguros dentro del universo de criptos.
No obstante, aunque las criptomonedas se han recuperado en las últimas semanas, todavía están muy lejos de los máximos alcanzados a finales del año pasado. Por ejemplo, el Bitcoin ha estado rondando los 23.000 dólares, por debajo de los casi 69.000 dólares de noviembre que fueron su pico más alto.