“Cuando se piensa en la volatilidad de varias clases de activos, las criptomonedas suelen considerarse las más volátiles y, según cómo se ha negociado durante los últimos siete años, la reputación es bien merecida”, según señalan los expertos de Bespoke Investment Group en un informe.
Desde principios de 2017, cuando el precio de bitcoin superó por primera vez la barrera de los 1.000 dólares, el movimiento porcentual diario medio de bitcoin ha sido del 2,7%, de acuerdo con el informe. Este año, sin embargo, el movimiento porcentual diario promedio ha sido significativamente menor, con un moderado 1,57%, y recientemente, su movimiento diario promedio durante los dos meses anteriores cayó por debajo del 1%.
“¡Eso es menos volátil que el mercado del Tesoro de EEUU!”, señalan los expertos de Bespoke Investment. “Todavía quedan tres meses en el año, pero salvo una volatilidad importante, el bitcoin está en camino de su año menos volátil en términos de volatilidad diaria registrada. A medida que pasaron los años, el bitcoin se ha convertido claramente en una clase de activo más experimentada”.
Otro ejemplo de la creciente “madurez” de bitcoin es lo cerca que se ha negociado recientemente de su media móvil de 200 días, destacan los analistas. Si bien la criptomoneda más popular del mercado experimentó una fuerte caída a mediados de agosto, desde entonces se ha mantenido cerca de su promedio móvil de 200 días (DMA).
De hecho, en los últimos dos meses, el bitcoin se ha negociado dentro del 10% (por encima o por debajo) de su 200-DMA. “Eso es un récord. Después de años de rebotar en las paredes como un niño de diez años con un nivel alto de azúcar, ¡parece que bitcoin finalmente ha crecido!”, concluye Bespoke Investment.
El bitcoin, ¿un refugio si colapsa el dólar?
Otro síntoma de madurez puede ser que algunos analistas comienzan incluso a ver a la criptomoneda como un posible refugio en tiempos de incertidumbre. En un reciente informe, Jefferies lo pone al mismo nivel que el oro ante el escenario de inflación y la devaluación de las divisas.
“Los bancos centrales del G7, incluida la Reserva Federal, no podrán salir de la política monetaria no convencional de manera benigna y, en última instancia, seguirán comprometidos con la actual expansión de los balances de los bancos centrales de una forma u otra”, destaca Chris Wood, director global de estrategia de acciones de Jefferies.
“Tal incapacidad para salir de una política monetaria poco ortodoxa de manera benigna probablemente culminará en el colapso del patrón de papel del dólar estadounidense en beneficio tanto de los propietarios de lingotes de oro como de los propietarios de bitcoins”.
“El bitcoin ahora se ha vuelto invertible para las instituciones, con acuerdos de custodia para los activos digitales, y representa una reserva de valor alternativa al oro”, concluye Wood.