El bitcoin ha sido comparado en muchas ocasiones con una gran burbuja, como la de los tulipanes en Holanda en el siglo XVII. Desde ese momento el mundo ha asistido a muchas burbujas, incluso de realidad virtualmente desconocidas, como ocurrió en el año 2000 con las puntocom.
Sin embargo la rentabilidad que se ha obtenido con el bitcoin es prácticamente incomparable. Solo en lo que va de año sube más de un 340% en su cambio frente al dólar. Hoy ha sobrepasado por primera vez en la historia la cota de 2.700 dólares y nadie descarta que pronto pueda alcanzar los 3.000 dólares. En estos niveles la capitalización de esta divisa tan escasa roza ya los 45.000 millones de dólares.
Durante los últimos día algunos expertos han argumentado que este fortísimo repunte está basado en razones tan lógicas como la decisión de algunos países como Japón de legalizar el uso del bitcoin. Una vez que su regulación está clara se supone que su uso puede generalizarse, con ello su demanda y con ello los precios.
Sin embargo hoy el responsable de AXA IM Framlington Equities Asia, Mark Tinker, se planteaba en una nota para sus clientes, si detrás de este tirón de los últimos días no habría razones más truculentas. Se plantea el experto si el repunte no podría deberse “al la necesidad de pagar el rescate a los piratas informáticos”.
Hay que recordar que hace menos de dos semanas el temido virus WannaCry afectó a decenas de grandes compañías en todo el mundo, como Telefónica. Los piratas pedían el pago de 300 dólares en bitcoin el primer día para liberar a los ordenadores secuestrados. Ese dinero aumentó hasta 600 dólares con el paso de los días.
La cuestión ahora es si esta subida es sostenida. Esta misma semana, Manfred Hübner director general de Sentix, enviaba una nota a sus clientes en la que alertaba de un cambio del sentimiento de los inversores con respecto a la criptomoneda. “Los datos muestran que desde 2014 el interés del mercado ha ido en aumento de una forma sistemática. Pero en este momento hay un cambio en las expectativas, que podría llevar a una corrección en la criptomoneda”.
En su opinión “antes reconocíamos el potencial de los bitcoin: más por su perfil de objetivo especulativo que como un vehículo de inversión y como la reencarnación de la burbuja de los tulipanes”. Señala que estos movimientos exponenciales desde 2017 son típicos de excesos especulativos y marcan el fin de estas fases de exageración. Esto se aplica “al interés de los medios sobre el bitcoin, que podría actuar como un indicador”.