En concreto, los bancos tendrán que provisionar más dinero para cubrir el 100% de los créditos que pasen de estándar a dudosos. Depende del crédito, el plazo para hacer frente a este aumento de la provisión será más elevado o más corto. Por ejemplo, aquellos que tengan garantía inmobiliaria se podrán provisionar en dos años.
Los analistas de JPMorgan estiman que “los bancos españoles podrían ver una caída potencial del beneficio por acción anual del 17% en los años 2019 y 2020”. Además, considera que esta medida podría tener un impacto en los niveles de capital de unos 42 puntos básicos.
“Con unos activos morosos de 245.000 millones de euros en España y los precios inmobiliarios que en algunas partes de España aún están un 40% por debajo, vemos difícil que esta medida no vaya a impactar a los bancos españoles”, explican en una nota estos expertos.
En su nota, los analistas dudan de lo que dicen las entidades financieras españolas cuando aseguran que han vendido sus activos inmobiliarios, o que ya están por encima de su valor en libros. Así, estiman que la cobertura de la morosidad estaría en torno al 51%.
Y ponen cifras concretas al impacto. “Asumiendo que el BBVA es el banco con una mayor cobertura, estimamos que el banco español necesitaría provisiones por un importe de 3.200 millones de euros, lo que implicaría una reducción del beneficio por acción del 11% en 2019”, aseguran. (Estrategias de trading con Warrants de BBVA)
Con todo, los dos grandes bancos españoles, BBVA y Santander, sieguen siendo sus favoritos gracias a su exposición a la economía latinoamericana. En concreto, el banco que preside Ana Patricia Botín es su preferido en el sector en nuestro país.