De esta forma el resultado neto de Telefónica se sitúa en los 2.225 millones de euros desde enero hasta septiembre de este año. Las cifras publicadas hoy muestran una aceleración en la capacidad de generación de caja de la Compañía que se eleva el 92% en el acumulado del año (2.315 millones de euros entre enero y septiembre), con una tendencia creciente que permitirá superar los 4.000 millones a cierre de año.




En este contexto de aceleración del crecimiento y desapalancamiento orgánico –que ha permitido una reducción de la deuda neta de 2.584 millones de euros desde julio–, la compañía ha decidido adaptar el dividendo en línea con los estándares del mercado. Así lo ha explicado José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, que en el reporte de resultados de hoy ha subrayado que esta decisión busca “fortalecer el balance e intensificar el desapalancamiento orgánico, manteniendo una remuneración atractiva a nuestros accionistas”.

Previamente, Álvarez-Pallete ha hecho hincapié en la solidez de las cifras del trimestre, “que muestran una aceleración de las principales variables operativas, impulsadas por una mejora generalizada de las distintas unidades de negocio, y reflejan el éxito de la estrategia de transformación”
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En este sentido, Telefónica presenta a cierre de septiembre un sólido crecimiento rentable en términos orgánicos que, gracias a la eficiencia en costes y la captura de sinergias, se acelera en OIBDA y flujo de caja operativo.

Así, en el acumulado hasta septiembre y considerando tipos de cambio y perímetro constante, crecen las principales partidas de la cuenta de resultados: los ingresos aumentan el 0,8% hasta los 38.315 millones de euros, con los ingresos de servicio incrementándose el 2,2% interanual; el OIBDA se eleva el 3,1% hasta los 11.931 millones de euros; la rentabilidad se expande 0,7 puntos porcentuales hasta el 31,1% de margen de OIBDA; y el flujo de caja operativo acelera su crecimiento, acumulado (+5,7%) y trimestral (+10,8%), hasta superar los 5.900 millones de euros entre enero y septiembre, 6.256 millones de euros excluyendo espectro.

Todo ello es compatible con un elevado esfuerzo inversor, que supera los 6.000 millones de euros desde enero y que proporciona a Telefónica una infraestructura diferencial, sobre todo en fibra y LTE, que garantiza la excelencia en conectividad y servicios.

En cuanto a la evolución de la base de clientes, los accesos totales alcanzan 349,4 millones. La sostenida calidad de la base de clientes se refleja en: el fuerte crecimiento de los clientes LTE, 1,9 veces más que en septiembre de 2015, con una penetración del 22%; la evolución de los accesos de contrato móvil (+6% interanual), que crecen en todos los segmentos y aumentan su peso en dos puntos porcentuales hasta el 40% del total; el progreso de los “smartphones” (+20% interanual), que presentan una penetración del 56%; y finalmente, el comportamiento de los clientes de la televisión de pago, que crecen el 3% interanual y suponen el 49% sobre el total de accesos de banda ancha fija en aquellos países en los que se ofrece este servicio, y de los accesos de fibra y VDSL (+26% interanual), que aumentan su peso en ocho puntos porcentuales hasta el 41% del total de banda ancha fija.

Esta mejor calidad del parque se traduce en un mejor comportamiento de las métricas por cliente. Así, el ingreso medio por cliente crece el 2,6% frente a los primeros nueve meses de 2015 y los niveles de churn continúan mejorando (-0,3 puntos porcentuales frente a julio-septiembre de 2015).