En concreto, el fabricante de autocomponentes metálicos ganó 239 millones de euros, frente a los 221,3 millones que obtuvo de resultado el año anterior.
Sin tener en cuenta el impacto negativo de la fortaleza del euro sobre las cuentas de la compañía, el beneficio hubiera aumentado un 11%.
Las ventas de Gestamp en este tiempo también se incrementaron en un 8%, hasta algo más de 8.200 millones de euros.
Señalan en la firma que “superó en más de seis veces el crecimiento registrado por el volumen de producción en las zonas en las que está presente durante el mismo periodo”.
Durante 2017, Gestamp registró un EDITDA de 890 millones de euros, un 5,8% más en comparación con el año anterior, a pesar del impacto de los costes no recurrentes en NAFTA. El crecimiento del EBITDA a tipo de cambio constante hubiera sido de un 8,8%, por encima del guidance revisado de septiembre.
Explican en la entidad que “a pesar del impacto de los tipos de cambio, los resultados del cuarto trimestre de 2017 han sido buenos. Los ingresos y el EBITDA crecieron un 4,5% y un 8,1% a tipo de cambio constantes, respectivamente”. Destaca en este último trimestre el buen comportamiento en todas las regiones en las que están presentes y la recuperación de las operaciones de Gestamp en NAFTA, en línea con las expectativas.
Francisco López Peña, consejero delegado de Gestamp, señaló en una nota de prensa que “la compañía se benefició de una alta visibilidad de ingresos debido a la naturaleza de su negocio. De hecho, nuestros volúmenes estimados en la cartera de pedidos cubren más del 90% de los ingresos previstos hasta 2020”.