Comenzamos la semana con un incremento de las tensiones después de que la población griega haya revalidado la legitimación del gobierno al respaldar el “no” en el referéndum de ayer. Los griegos, arengados por el Ejecutivo, se niegan a aceptar las condiciones de los acreedores para recibir más dinero. Esta negativa complica las negociaciones, de por sí necrosadas después de que el martes venciera el plazo para desbloquear el último tramo del rescate (15.000 millones de euros). Los socios europeos se muestran recelosos a hacer más concesiones a Grecia después de que se haya “saltado a la torera” todas las condiciones y haya tensado la cuerda de las negociaciones.


De hecho, sino es por el BCE, el país no podría mantenerse en pie, pues no tiene dinero para pagar pensiones, salarios ni mucho menos, para devolver las deudas.
La congelación del ELA llevó a Grecia a declarar el "corralito", pero si no fuera porque el BCE sigue insuflando dinero a los maltrechos bancos griegos, no se podría siquiera sacar 60 euros de los cajeros al día ni pagar con tarjetas.

Pero el referéndum griego, aunque sea un mecanismo político, influirá en la decisión del BCE. Si bien es cierto que este organismo debe actuar al margen de las negociaciones políticas, no puede obviar la cerrazón de Grecia a recibir ayuda por otras partes a cambio de cumplir con ciertas obligaciones que imponen el resto de socios europeos. De hecho, como ya dijo un portavoz del BCE el viernes, los resultados de la votación serán relevantes para el análisis del BCE.

Hasta la ruptura la semana pasada de las negociaciones entre Grecia y los acreedores europeos por la convocatoria de referéndum, el BCE había aumentado el ELA día tras día. Pero cuando todo saltó por los aires el sábado 27 de junio, el organismo presidido por Mario Darghi también decidió dar un paso atrás y congelar el ELA. Ahora el BCE podría dar otro paso más atrás y cortar definitivamente la línea de liquidez.


En este sentido, el próximo “día D” es el 20 julio, ya que en dicho fecha vencen 3.500 millones de euros con el BCE y, si no los devuelve, al día siguiente automáticamente Grecia entrará en default oficialmente.(cabe recordar que actualmente no está en situación de quiebra porque únicamente no ha cumplido con los pagos al FMI y este organismo tarda seis semanas en denunciar el default desde que se produce el impago). Esa podría suponer la verdadera línea roja para Grecia, puesto que un impago al Banco Central tendría muy graves consecuencias para la economía y el sistema financiero griego. Antes de esa fecha hay algunos vencimientos de Letras del Tesoro, aunque de menor relevancia.

¿Qué sucederá si el BCE corta el ELA?

Se espera que Consejo de Gobierno del BCE se reúna hoy para discutir el resultado del referéndum y si siguen proporcionando financiación a los bancos griegos vía ELA. 

El BCE decidió mantener su provisión de ELA sin cambios en 89.000 millones de euros para no agudizar la crisis justo antes del referéndum. Pero el "no" probablemente deteriore aún más la calidad de los activos griegos aceptados como garantía en el ELA, lo que podría llevar al BCE a cortar su financiación ELA a los bancos griegos, o, al menos, a exigirles más garantías.

Se estima que en la actualidad los bancos griegos tienen un total de 28.000 millones como colateral admisible por el BCE para ELA (con un promedio de recorte del colateral aceptado del 48%). Sin embargo, parece que no se distribuye de manera uniforme, por lo que algunos bancos probablemente experimenten más estrés de liquidez que otros. Cualquier recorte del colateral elegible podría rondar el 60%, lo que daría lugar a la reducción de la garantía real admisible total casi a cero.

Impacto del aumento de recortes de los colaterales de los bancos griegos


Fuente: Credit Suisse


Sin embargo, dadas las importantes repercusiones que la decisión restrictiva del BCE sobre el ELA podría tener en el sistema bancario griego, el BCE examinará cuidadosamente los resultados del referéndum y las reacciones políticas, tanto en Grecia y como de los líderes de la UE, para valorar si existen posibilidades de llegar a un acuerdo antes del 20 de julio, cuando tiene que devolver al BCE 4.200 millones de euros por los bonos comprados y cupones SMP.

Así, si el BCE corta el ELA, los expertos de Credit Suisse creen que será eventualmente necesario inyectar liquidez y recapitalizar los bancos con un nuevo sistema de pago denominado IOUs (abreviatura de “I owe you” o "te debo"), que vendría a ser como un pagaré y un paso más hacia un dracma devaluado. Con este sistema de pago se haría frente a las deudas denominadas en euros. Pero, al aumentar los ingresos en una moneda local devaluada, los pasivos de Grecia aumentarían.

La mayoría de hogares con cuentas y ahorros locales sufrirían pérdidas sustanciales, mientras que los grandes patrimonios con efectivo en cuentas en el extranjero serían los grandes ganadores y podrían aprovechar el caos para aumentar sus capacidades de capital y de producción. Además, se favorecería la proliferación de la economía sumergida, que actualmente ya tiene un gran tamaño en Grecia.

En resumen, desde Credit Suisse creen que se rompería el marco de contratación existente y la infraestructura financiera. Todo esto conllevaría complicadas reformas fiscales y estructurales para hacer al país más competitivo, y promover el crecimiento económico lo que podría llevar unos cuatro años, al menos, calculan los expertos.


¿Qué mecanismos pueden evitar el contagio al resto de la Eurozona?

La exposición y, por tanto, el riesgo total del Eurosistema a Grecia es de 341,4 millones de euros (ha aumentado en 25,6 millones desde enero), por lo que es necesario poner una barrera de contención para evitar el contagio al resto de países. En este sentido, también el BCE puede evitar que la iliquidez se extienda al resto de la eurozona, gracias a:

- QE. La mayor barrera que ha levantado el BCE es su programa de compra de deuda. Recordamos que el QE está llevando a cabo unas compras mensuales de 60.000 millones de euros, que se podrían intensificar en el corto plazo para hacer frente a las tensiones actuales. Asimismo, podría adoptar otras medidas de inyección de liquidez.

- QE “corporativo”. El BCE ha ampliado la lista de agencias elegibles para el programa de compras, incluyendo algunas utilities (ENEL, SNAM, TERNA), ferroviarias/infraestructuras (ADIF, SNCF…). Casi 66.000 millones de euros en emisiones potenciales. Movimiento inesperado que aunque no supone saltar a la arena de las compras de deuda corporativa (las agencias públicas ya estaban recogidas en el QE), sí tiene implicaciones positivas para este activo, con reducción de diferenciales de las agencias afectadas y de otros bonos comparables.

- Líneas OMTs. Es el as que se guarda sobre la manga. El BCE tendría entre 1 y 2 billones de euros disponibles para inyectar a la economía a través de estas vías.

- Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE ó ESM) y LTRO. Por estas vías el BCE inyecta liquidez directamente al sistema bancario europeo para garantizar su estabilidad y evitar quiebras de los bancos sistémicos de la región.

EXPOSICIÓN OFICIAL A GRECIA DE LA UME POR PAÍS Y TIPO (julio 2015):

Fuente: Credit Suisse