El organismo que lidera el italiano Mario Draghi no ha añadido ningún nuevo mecanismo, como espera que haga el mercado, con los tipos a la facilidad de depósito. En la última reunión del BCE celebrada en marzo, el banco central confirmó que lanzará a partir de septiembre un nuevo programa de liquidez TLTRO III con el objetivo de "mantener unas condiciones de financiación favorables y una transmisión fluida de la política monetaria". Este programa de liquidez está ligado a la concesión de créditos por parte de los bancos.
Las operaciones de crédito del Eurosistema seguirán realizándose mediante procedimientos de subasta a tipo de interés fijo de forma trimestral cada una de ellas con un vencimiento de dos años durante el tiempo que sea necesario, y al menos hasta el final del período de mantenimiento de reservas que comenzará en marzo de 2021, según recoge el comunicado del organismo monetario.
Draghi ha apuntado en la posterior rueda de prensa al Consejo de Gobierno que se comunicarán los detalles sobre los términos precisos de la nueva serie de operaciones de financiación a largo plazo con objetivos trimestrales, TLTRO III, en las próximas reuniones del BCE. El italiano ha adelantado que la fijación de precios de las nuevas operaciones TLTRO-III tendrá en cuenta la evolución de las perspectivas económicas. "Nuestras medidas de política monetaria, incluida la nueva serie de TLTROs, ayudarán a salvaguardar las condiciones favorables de los préstamos bancarios y seguirán apoyando el acceso a la financiación, en particular para las pequeñas y medianas empresas", ha comentado.
El presidente del BCE ha indicado que en el contexto de la evaluación periódica que lleva el banco central examinarán los efectos secundarios de los tipos negativos para la economía "y si los hubiera sobre la intermediación bancaria". "Estamos en el proceso de llevar a cabo un análisis de cómo la rentabilidad de los bancos se está viendo afectada por las tasas de depósito negativo. Los bancos se ven afectados de manera diferente dependiendo de su modelo de negocio", ha explicado.
La política debe contribuir a reducir las debilidades
Draghi ha insistido en su discurso de otras ruedas de prensa y ha afirmado que los riesgos que rodean las perspectivas de crecimiento de la eurozona siguen a la baja, por la persistencia de incertidumbres relacionadas por factores geopolíticos, la amenaza del proteccionismo y las debilidades en los mercados emergentes. El italiano ha negado, como en otras ocasiones, que la economía del Viejo Continente este a las puertas de una recesión económica.
"Con el objetivo de cosechar todos los beneficios de nuestras medidas de política monetaria, otros ámbitos políticos deben contribuir de manera más decisiva a elevar el potencial de crecimiento a largo plazo y reducir las debilidades", ha indicado en alusión a los políticos de la eurozona. E incluso ha afirmado que "todos los países deberían reforzar sus esfuerzos para lograr una composición más favorable de sus finanzas públicas".
Aunque ha matizado que los bancos centrales no suelen intervenir en el debate político. "En ocasiones, el BCE puede defender el marco europeo y señalar formas de completarlo y remediar las debilidades", ha valorado.
En alusión a una pregunta sobre Italia, Draghi ha afirmado que "la prioridad para Italia es restablecer el crecimiento y el empleo e Italia sabe cómo hacerlo".
"Las mejoras del empleo y el crecimiento de los salarios continúan sustentando la resiliencia de la economía de la eurozona y aumentando gradualmente las presiones inflacionarias. Sin embargo, sigue siendo necesario un amplio grado de acomodación monetaria para salvaguardar las condiciones de financiación y apoyar la expansión económica, además de garantizar que la inflación permanezca en un camino sostenido hacia niveles inferiores, pero próximos al 2% en el medio plazo", ha añadido.
El Consejo de Gobierno apunta en su comunicado que espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales al menos hasta el final de 2019 y en todo caso durante el tiempo necesario para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos, al 2% a medio plazo.
El Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del programa de compras de activos que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria.
Tras conocerse la decisión del BCE, el euro se deprecia frente al dólar un 0,2% y se intercambia a 1,1241 'billetes verdes'.
Las bolsas, por su parte, cotizan en positivo: Ibex 35 un 0,3%, Dax 0,46%, FTSE 100 0,02%, Cac 40 +0,36%, FTSE Mib +0,25% y Euro Stoxx 50 +0,36%.
Draghi ha dado la bienvenida al irlandés Philip Lane que será el próximo economista jefe del BCE que sustiturá a partir del próximo 31 de mayo en el Comité Ejecutivo del instituto emisor al belga Peter Praet. Lane era hasta ahora el actual gobernador del Banco Central de Irlanda y llegó a postularse frente a Luis de Guindos para ocupar la vicepresidencia del BCE.