El Consejo de Gobierno que lidera el italiano Mario Draghi ha mantenido invariable los tipos de interés este jueves y apunta que los dejará así hasta al menos el final de 2019, "y en todo caso durante el tiempo que sea necesario para asegurar la continua convergencia de la inflación a niveles del 2% en el medio plazo".
Los tipos de interés sobre las operaciones principales de financiación y los tipos de interés sobre la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito permanecerán sin cambios en el 0%, 0,25% y -0,40%, respectivamente.
"Con estas palabras, la entidad descarta cualquier movimiento en los tipos de referencia en lo que queda de curso y condena así a Mario Draghi, presidente del banco central comunitario, a pasar a los libros de historia como el único banquero central que no acometió ninguna subida de los tipos de interés durante su mandato, que finalizará el próximo mes de octubre", valoran los analistas de IG.
Las operaciones de crédito del Eurosistema seguirán realizándose mediante procedimientos de subasta a tipo de interés fijo de forma trimestral cada una de ellas con un vencimiento de dos años durante el tiempo que sea necesario, y al menos hasta el final del período de mantenimiento de reservas que comenzará en marzo de 2021, según recoge el comunicado del organismo monetario. Este programa de liquidez está ligado a la concesión de créditos por parte de los bancos.
Al igual que el programa TLTRO, "TLTRO-III incluirá incentivos para que las condiciones crediticias sigan siendo favorables", explica la entidad al tiempo que explica que se irán comentando más detalles del programa a su debido tiempo.
"Una TLTRO es una operación que permite a los bancos pedir prestado al BCE en términos algo más favorables que el mercado. Si no hubiera subvenciones nadie tomaría el TLTRO", ha comentado Draghi.
El BCE explica también que tiene la intención de continuar reinvirtiendo, en su totalidad, el principal de los valores adquiridos en el marco del programa de compra de activos durante un período prolongado posterior a la fecha en que comienza a elevar los tipos de interés.
Euro y bancos caen con fuerza
La reacción en los mercados ha sido inmediata, y ha enviado al euro por debajo de la barrera psicológica de los 1,13 dólares por acción. Así, el par euro/dólar marca un nuevo mínimo de tres semanas en los 1,1246 dólares, su nivel más bajo desde el 12 de diciembre. Las bolsas europeas se han girado a la baja, con el sector bancario liderando los descensos en el parqué.
Banco Sabadell se deja un 5,8%, Bankia un 4,8%, Santander un 2,85%, Caixabank un 2,7%, BBVA un 2,1% y Bankinter un 1,9% en el Ibex 35.
El BCE rebaja las perspectivas de crecimiento para 2019 y 2020
En la posterior rueda de prensa del Congreso de Gobierno, el BCE ha dado a conocer sus previsiones económicas de la eurozona para los próximos ejercicios, revisando a la baja sus anteriores perspectivas de diciembre. El año 2018 cerró con un crecimiento del 1,9% y para 2019 cree que la tasa del PIB llegará al 1,1% frente al 1,7% que pronosticó en diciembre, en 2020 la previsión cae del 1,7% al 1,6% y deja igual su perspectiva para 2021 en el 1,5%.
En ese sentido, el banco central con sede en Fráncfort del Meno revisa también a la baja las previsiones de inflación respecto a su estimación de diciembre. Así el año 2018 cerró con un IPC en el 1,7% desde el 1,8% estimado, mientras que en 2019 la inflación bajará hasta el 1,2%, en 2020 se elevará hasta el 1,5% y para 2021 el BCE cree que el IPC llegará al 1,6%.
Draghi ha comentado que en comparación con las proyecciones macroeconómicas de diciembre de 2018, las perspectivas para la inflación se han revisado "lo que refleja unas perspectivas de crecimiento a corto plazo más suaves". Los riesgos siguen estando, según el presidente del BCE, en "la persistencia de las incertidumbres relacionadas con los factores geopolíticos, la amenaza del proteccionismo y las debilidades en los mercados emergentes que están dejando consecuencias en el sentimiento económico".
"La expansión de la zona euro seguirá apoyándose en unas condiciones de financiación favorables, el aumento del empleo y de los salarios, y la expansión en curso de la actividad mundial", ha comentado el italiano.
"En este momento, el BCE está a punto de admitir que la economía europea se enfrentará a fuertes vientos en contra en los próximos meses. Los mercados van a animar la respuesta con la venta del euro y la recuperación de la rentabilidad de los bonos y de los mercados de renta variable", comenta Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments.