El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra votó 6-3 a favor de esta subida de tipos, y dijo que podrían ser necesarios “nuevos aumentos del tipo de interés bancario” para hacer frente a lo que teme sean presiones inflacionistas internas persistentes de precios y salarios.

“El mercado laboral sigue sufriendo escasez de mano de obra y se han observado indicios de presiones inflacionistas en los precios y salarios internos que podrían indicar una mayor persistencia y, por tanto, justificar una respuesta más contundente de la política monetaria”, afirmó el BoE.

Una de los responsables de la política monetaria, Catherine Mann, deseaba una mayor subida de tipos este mes, del orden de la subida de 0,75 puntos porcentuales de noviembre -la mayor del BoE en más de 30 años-, para hacer frente al supuesto aumento de los riesgos de inflación desde noviembre.

Sin embargo, otras dos responsables de la política monetaria, Silvana Tenreyro y Swati Dhingra, que se habían opuesto a la magnitud del aumento de noviembre, afirmaron que había llegado el momento de detener por completo las subidas de tipos, ya que lo que se había hecho hasta ahora era “más que suficiente” para que la inflación volviera al objetivo.