El Banco de Inglaterra ha recortado los tipos de interés en 25 puntos básicos este jueves. Los responsables de la política monetaria votaron 8 a 1 a favor de la decisión de llevar la tasa clave del banco al 4,75%. Se trata de la segunda reducción de este tipo del banco central este año, después de que comenzara su ciclo de flexibilización en agosto.
La institución apunta a que podría haber más recortes si la inflación se mantiene estable. No obstante, espera ahora que suba ligeramente en 2025, hasta alrededor del 2,75%, antes de volver a caer a su objetivo del 2%.
“En base a la evidencia en evolución, sigue siendo apropiado un enfoque gradual para eliminar la restricción de la política monetaria, ha señalado el gobernador del BOE, Andrew Bailey. No obstante, “tendrá que seguir siendo restrictiva durante el tiempo suficiente hasta que los riesgos de que la inflación vuelva de manera sostenible al objetivo del 2% en el mediano plazo se hayan disipado aún más”.
Los mercados monetarios habían estado descontando una probabilidad del 97% de un recorte de un cuarto de punto en la reunión de noviembre, pero los analistas han advertido de que los recortes posteriores podrían retrasarse como resultado del nuevo presupuesto del Gobierno.
Las autoridades monetarias anunciaron un “enfoque gradual” para los recortes tras mantener estables los tipos en su reunión de septiembre. Sin embargo, los economistas habían aumentado sus expectativas de un ritmo más rápido de flexibilización tras una fuerte caída de la inflación al 1,7% y una caída del crecimiento salarial antes del presupuesto.
Sin embargo, estas expectativas se ven atenuadas más tarde después de que la ministra de Finanzas del Reino Unido, Rachel Reeves, anunciara un aumento de impuestos de 40.000 millones de libras (51.410 millones de dólares) y un cambio en las normas de deuda del Reino Unido, que según advirtió la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR) podrían impulsar el crecimiento y la inflación a corto plazo.