LAS POSIBLES MEDIDAS
A falta de consenso sobre si habrá o no actuación por parte del BCE, solo se puede aventurar cuáles serían los posibles escenarios. Más allá de la inacción y del habitual “estamos preparados para actuar en caso de que sea necesario”, que es una de las posibilidades, el equipo de Mario Draghi podría optar por varias medidas:
- Reducir el tipo de depósito, es decir, lo que se le paga a los bancos comerciales por depositar su dinero en el BCE. Esta cifra está actualmente en el 0,0%, por lo que se plantearía situarla en negativo, de modo que, a efectos prácticos, los bancos pagarían para que el BCE les guardara su dinero. Es la más polémica por las distorsiones que causa en los mercados financieros y la que más oposición encuentra entre los directivos del BCE. En Bloomberg, solo uno de 40 economistas consultados, en concreto, Michael Schubert de Commerzbank, espera que el tipos sobre depósitos caiga al -0,1%.
- Eliminar la esterilización del SMP (Securities Markets Programme o compras de deuda soberana en el mercado secundario), esto es, devolver al mercado el dinero que imprimió para comprar bonos soberanos en los momentos más duros de la crisis de deuda en Europa. Contrarrestaría la devolución de los LTROs con el fin de poner más crédito en el mercado. “No se puede excluir el paso simbólico que supondría poner fin a la esterilización el SMP, con el fin de paliar el menguante exceso de liquidez, aunque el BCE podría querer mantener esta herramienta en el bolsillo”, opinan en Credit Suisse. “Esta herramienta no se traslada a crédito de forma inmediata”, apuntaba hace unos días Alberto Matellán, director de estrategia y análisis de Inverseguros en el boletín que escribe en El Diario del Seguro.
- Compra de activos, a saber, adquirir a los bancos comerciales de Europa paquetes de préstamos. Son los ABS. Si el BCE los compra, facilita que la banca conceda préstamos. “Esperamos que el BCE revise a la baja sus previsiones de inflación para este año y el que viene”, prevé Credit Suisse, y concluye: “Pensamos que en 2016, la inflación se mantendrá por debajo del objetivo de estabilidad de precios. El BCE mantendrá también su forward guidance de 'tipos en los niveles actuales o más bajos'. Pero la previsión de inflación para 2016 es probablemente lo suficientemente elevada como para alejar una QE (compra de activos al estilo de la Fed de Estados Unidos -quantitative easing) del BCE”.
- Otras medidas creativas y novedosas. Una opción posible en un entorno desconocido, donde la aversión de Alemania dificulta poner en marcha estas medidas ya de por sí controvertidas.
María Gómez