La telefonía móvil es un sector que obliga a estar siempre con los ojos bien abiertos. No hay lugar al despiste. Tampoco al quedarse rezagado con los principales competidores.
Eso es lo que principalmente le ha ocurrido a la tecnológica canadiense, que ha visto como sus acciones de manera paralela se han desplomado en Wall Street en el último año más de un 45%. Solamente es el espejo del síndrome que ha vivido, del agujero negro en el que poco a poco ha ido cayendo. Un pozo en que ha llevado a que la mayoría de los bróker recomienden permanecer en el valor sin ninguna recomendación de compra.
Desde entonces no han tenido más remedio que buscar ajustar su negocio. Primero anunciaron el despido de 4.500 empleados de la compañía, para intentar reducir costes lo máximo posible. En segundo lugar, también acometieron una reforma a fondo de la directiva empezando por el que entonces era su CEO, Thorsten Heins, que inmediatamente fue remplazado por John Chen. Asimismo, abandonaron el barco de la firma norteamericana Kristian Tear, responsable de marketing, y Frank Boulben, director financiero.
Ya estaba todo lo que en ese instante necesitaban para intentar sentar nuevas bases y hacer un nuevo proyecto competitivo y sólido. En una primera instancia buscaron comprador para vender la empresa, pero al final descartaron la idea. Encontraron la solución adecuada. Cuando nadie esperaba un factor que sirviese para insuflar aire a BlackBerry, llegó el acuerdo con Foxconn para penetrar en los mercados emergentes. ¿Suficiente como para reflotar el negocio? (Ver: BlackBerry se dispara tras su acuerdo con Foxconn)
¿Qué previsiones tiene BlackBerry?
La mayoría de los analistas siguen siendo absolutamente escépticos, pese a esta última operación y a que las acciones han repuntado en bolsa desde entonces. No hay unos cimientos sólidos, o eso es al menos lo que se entresaca tomando como referencia los datos que maneja el consenso de mercado.
Sin ir más lejos, en cuanto a su beneficio por acción para el próximo ejercicio se siguen pronosticando pérdidas. Si bien, bastante menos de las que se estiman para este final de año. Exactamente, el fabricante canadiense tendría -1,86 dólares por acción en el conjunto de 2013, -1,45 dólares por título en todo 2014 y se reduciría hasta -0,87 para 2015.
Tomando como referencia los dos primeros trimestres del año que viene, las ganancias por acción en el primer periodo serán 818% menores con respecto al mismo trimestre del 2013; mientras que en el segundo serían un 2.733% inferior en relación a la misma fecha del año anterior.
BlackBerry aún tiene que remar mucho y no hay ningún analista del consenso que recomiende la compra de sus acciones. Por el contrario, algunos expertos de Seeiking Alpha sí ven una importante oportunidad la entrada en el valor por la capacidad de mejora que tiene la compañía y por el acuerdo recientemente firmado, que le abre su campo de actuación.