Las preocupaciones sobre posibles defaults en China y la deflación en la eurozona se han desvanecido en el último mes. Para los inversores, el primer viento de cara para los mercados y la economía podrían ser las posibles crisis geopolíticas.
En contra, los encuestados han perdido interés en la renta variable europea. En estos momentos sólo un 10% de los inversores sobreponderan la región.
También ha caído el apetito por la renta variable y fija de la renta fija de la periferia de Europea. De hecho, el High Yield estadounidense ha superado a los bonos periféricos como los trades favoritos.
Por otro lado, los niveles de efectivo siguen en máximos del 4,5% ante los miedos ante la inflación y la subida de los tipos de interés, la geopolítica y valoración.
Los principales trades contrarian de los encuestados son largos en bonos-cortos en renta variable, largos en dólar estadounidenses y cortos en libra esterlina, largos en telecos y cortos en energía. Por último, largos en mercados emergentes y cortos en la eurozona.
De hecho, los inversores no veían al dólar tan barato en los últimos 10 años, ni a la libra esterlina tan cara desde la bancarrota de Lehman Brothers.