Draghi pulsó el lunes el botón de encendido de la máquina que inyecta euros al sistema. Esto ha tenido una repercusión inmediata en el euro, que se ha abaratado contra el dólar a mínimos de 12 años
EURUSD:
En esta dinámica, el dólar se revaloriza fuertemente sin que, aparentemente, pueda hacer nada la Fed, ya que, mientras el BCE está inyectando euros al sistema para devaluar su moneda, el Banco Central estadounidenses está drenando la liquidez de los pasados años. El dólar parece condenado a seguir subiendo y, no sólo frente al euro, pues el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, ha alcanzado el nivel de 98,97, su cota más alta desde abril de 2003.
EVOLUCIÓN DEL DOLAR INDEX:
A simple vista podemos apreciar que la gran vencedora de esta nueva batalla en el mercado de divisas entre el euro y el dólar es Europa. Draghi levanta el brazo en señal de victoria, agarrando la mano a Merkel, pues la caída del euro favorece el aumento de los beneficios empresariales, especialmente de las compañías exportadoras y, ¿quién es la reina de las exportaciones en el Viejo Continente? Alemania. Así pues, José Luis Cárpatos, analista independiente y colaborador de Estrategias de inversión, destaca que “una devaluación importante del euro está haciendo que las exportaciones del país tengan oportunidad de ofrecer precios mucho más competitivos que las de otros países de fuera de la zona euro en sus mismos sectores. Una de las características que tiene Alemania es la gran concentración de fabricantes de automóviles de lujo, algo que ha tenido una recuperación muy importante en todo el planeta y que ahora tiene un apoyo incontestable. Por lo tanto, uno de los pilares fundamentales del índice alemán es la recuperación del sector de automoción y recambios”.
Consecuentemente, el encarecimiento del dólar está cerrando el grifo de los beneficios que entran a EEUU vía exportaciones. Por esta vía, sin duda, perjudica a EEUU. Ahora bien, según José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España, la revalorización del dólar también le viene bien en este preciso momento: “por un lado, es un comportamiento lógico del mercado ante el cambio de sesgo en tipos de interés en EEUU y la política monetaria expansiva en zonas como Europa, Japón, China y otros países emergentes. Por otro lado, supone un tiempo muerto precisamente para que se ejecute esta subida de tipos. En definitiva, la subida del dólar se puede considerar como un sucedáneo de la necesaria normalización monetaria y con impacto desinflacionista”. Por lo tanto, “no creo que a corto plazo desde EEUU se pongan muchos impedimentos a la subida de su moneda. Naturalmente, todo tiene un límite. Pero en mi opinión aún no lo hemos alcanzado”.
De hecho, esta semana Wall Steet ha caído con fuerza por el temor de los inversores a que las subidas de tipos en EEUU no se pudieran retrasar más allá de junio, pero la subida del dólar reduce las presiones inflacionistas y, por tanto, da tiempo a la Fed a que retrase la elevación de los tipos y favorece que las subidas de la bolsa estadounidense se prolonguen en el tiempo.
Los verdaderos perjudicados
Son los países cuyas economías están más ligadas a las materias primas, como muchos de los emergentes. El encarecimiento del dólar causa el efecto inverso en el precio de las commodities.
Claramente podemos apreciar este efecto en el oro. La semana pasada el metal precioso cotizaba en los 1.200 dólares y hoy lo hace un 3,60% más abajo. Además, en lo que llevamos de semana ha perdido un 1,30%.
También la plata ha ido cayendo. Y ayer marcó su nivel mínimo desde inicios de año en los 15,58 dólares.