Las cifras están en línea con las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg.
En tasa subyacente, es decir, sin tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos, el IPC subió un 0,1% en febrero (frente al 0,2% previsto por el mercado) y un 2,2% en cifra interanual (en línea con las estimaciones).