Oryzon Genomics sigue en racha. Pasado el mediodía las acciones de la biotecnológica suben hoy más de un 3%, llegando a los 4 euros por acción y se convierten en una de las mejores empresas del Mercado Continuo.
Sin embargo, las espectativas para la biotecnológica van mucho más allá. Una de las tres firmas de análisis que siguen el valor, Edison, ha vuelto a mejorar su valoración y ahora considera que sus títulos cotizan a un nivel mucho inferior a lo que deberían. En su último informe, los analistas de Edison Investment Research han elevado el precio objetivo de las acciones de Oryzon hasta los 9,6 euros por acción. Este precio daría a la biotecnológica una capitalización de 328 millones de euros.
Con este optimismo por el grupo biofarmacéutico en una valoración de 9,6 euros por acción, respecto al cierre de ayer de 3,80 euros por título, la cifra de Edison representa un potencial de revalorización para Oryzon nada menos que del 152%.
Motivos de la revalorización de Oryzon
Los analistas de Edison explican que el incremento marginal de su valoración de Oryzon a 328 millones de euros o 9,6 euros por acción se debe a los avances de la compañía en investigación.
En este sentido, Edison afirma que los diversos estudios que Oryzon Genomics está llevando a cabo se traducirán en resultados positivos también económicos. El próximo año se perfilarán los resultados de los dos ensayos clínicos de la fase IIa con ORY-2001 en la enfermedad de Alzheimer (EA) y la esclerosis múltiple (EM). Además, otra innovadora prueba de diseño con ORY-2001 en varios trastornos neuropsiquiátricos también puede ofrecer los primeros resultados el próximo año.
Oryzon también está reanudando el desarrollo de ORY-1001 en leucemia mieloide aguda (AML) y cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC). Además, un estudio fundamental publicado en la prestigiosa revista americana "Cell", realizado por la Harvard Medical School, el Dana Farber Cancer Institute y el Boston Children Hospital, entre otros centros de renombre, describió el potencial de LSD1 inhibición en la configuración inmunooncológica, lo que supuso un gran respaldo para ORY1001, molécula clínica inhibidora de LSD1 avanzada.