De nuevo el PMI manufacturero ha retrocedido en China por debajo de la barrera de 50. No es algo nuevo, pero sigue generando la misma respuesta desde sus autoridades: más relajación monetaria, en este caso a través de un recorte del coeficiente de reservas.
Pero, ¿es el mejor instrumento para combatir la desaceleración económica?.
Pensemos que hay detrás de este menor crecimiento: factores cíclicos como la baja demanda mundial o el efecto restrictivo de las medidas impuestas por el Banco Central hace unos meses para combatir los excesos en el mercado de crédito. El crédito al sector privado ha aumentado más de 80 p.b. del PIB durante la Crisis, una parte importante a través del crédito no bancario. Además, el tamaño de la inversión sobre el producto, relativamente estable en niveles máximos del 50 % , genera bastante incertidumbre sobre el riesgo de sobrecapacidad. Excesos de precios en algunos activos (vivienda) y excesos en el apalancamiento e inversión son sin duda suficientemente importantes para esperar una reacción más decidida de las autoridades para reconducirlos. Y amortiguar su potencial impacto económico negativo.
No me olvido de los factores de tipo estructural que pueden estar favoreciendo la desaceleración económica: factor demográfico, el cambio de modelo desde exportación a consumo y hasta la ralentización en el crecimiento del comercio mundial. Y de la propia Globalización.
Tiene sentido que la economía china modere su ritmo de crecimiento tanto para adoptarlo a la propia moderación de su crecimiento potencial como para facilitar los ajustes pendientes a nivel interno a los que me refería antes. No debería inquietarnos, mientras se implementes las reformas estructurales necesarias para lograr un crecimiento sostenido en el tiempo. Pero menor al observado en la última década.
Realmente el Gobierno chino parece tenerlo claro, con un programa de reformas presentadas a finales de 2013 centrada la mayor liberalización y flexibilidad económica. Incluyendo aquí al sector público, tanto empresas públicas, control sobre las administraciones regionales y reforma fiscal. Es cuestión de valorar la evolución de las medidas, a medida que se vayan implementando.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España