El enfrentamiento entre Washington y Beijing cada vez complica más el escenario para las firmas americanas. La última afectada ha sido Apple tras la decisión del gobierno chino de prohibir el uso de los dispositivos de la firma o de cualquier otra compañía extranjera al personal gubernamental, según Martin Baccardax en The Street.
La medida, reportada por primera vez por The Wall Street Journal, se produce en medio del esfuerzo a largo plazo de Beijing para reducir su dependencia de tecnologías extranjeras y mantener un control más estricto de la seguridad y la protección de datos.
A principios de este año, los funcionarios pidieron a los ejecutivos de las empresas estatales de China que hicieran de sus empresas "pilares" en este esfuerzo aumentando las inversiones en investigación e innovación para "mantener la seguridad industrial nacional".
Al mismo tiempo, la medida de China podría ser la última salva en la guerra comercial tecnológica entre Washington y Beijing.
Apple, que lanzará sus iPhones de próxima generación la próxima semana en su evento anual de productos en Cupertino, California, ha seguido dependiendo en gran medida de China para sus ingresos generales.
Apple dijo que las ventas en China aumentaron un 1.1% con respecto al año pasado durante los tres meses terminados en junio a alrededor de 15.760 millones de dólares, o alrededor de una quinta parte de su total general.
"Desde el punto de vista geográfico, hemos tenido un gran desempeño para el iPhone en los mercados emergentes. Establecimos récords en el trimestre de junio en muchos de los mercados emergentes", dijo el director financiero Luca Maestri a los inversionistas en una conferencia telefónica el mes pasado.
"Crecimos en total dos dígitos. Y el desempeño fue sólido en todos los ámbitos en los mercados emergentes de China, donde nuestro desempeño mejoró de menos 3% a más 8% en el trimestre de junio y crecimos dos dígitos en moneda constante", añadió Maestri.
Apple cotiza a la baja en la tarde del miércoles en los 184.30 dólares. La media móvil de 70 periodos se encuentra en la última vela, RSI a la baja en los 51 puntos y la línea rápida (azul) del MACD se mantiene por encima del nivel de cero.
El soporte a mediano plazo se encuentra en los 171.96 dólares, visto el pasado 18 de agosto. Mientras, los indicadores de Ei se muestran en su mayoría alcistas.