Duro Felguera, empresa española del sector de la ingeniería, ha solicitado una prórroga de tres meses para su preconcurso de acreedores, que se inició a finales de diciembre del año pasado. Esta extensión se ha realizado con el objetivo de continuar las negociaciones con entidades financieras, especialmente con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con la que aún no se ha alcanzado un acuerdo. El plazo se ha ampliado hasta el 11 de junio, según lo comunicado por la compañía al Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón (Asturias).
La solicitud de prórroga presentada por Duro Felguera ha sido respaldada por el 96,5% de los acreedores potencialmente afectados por el proceso de reestructuración. La empresa también ha emitido una declaración responsable en este sentido.
En medio de esta situación, el consejo de administración de Duro Felguera tiene previsto reunirse para abordar los desafíos financieros que enfrenta la compañía. Se han mantenido conversaciones con los accionistas de control, Prodi y Mota-Engil México, así como con la SEPI, que posee dos asientos en el consejo de administración de la empresa.
Existe la posibilidad de que Duro Felguera solicite directamente el concurso de acreedores, lo que implicaría que la SEPI, a través del Gobierno, convertiría en acciones los 120 millones de euros que prestó a la empresa durante la pandemia. Esta acción le daría a la SEPI la mayoría del capital de Duro Felguera.
Tras una reunión con el 'holding' público el 12 de febrero, la empresa expresó su preocupación, lo que llevó a una rápida respuesta de los accionistas minoritarios, quienes consideran crucial que la SEPI capitalice la deuda de la empresa de ingeniería.
Litigio en Argelia y proyecto de Djelfa
En paralelo a estas negociaciones, Duro Felguera se enfrenta a un litigio en Argelia relacionado con el proyecto de Djelfa. La empresa viajó recientemente a este país para intentar desbloquear la situación con la compañía energética argelina Sonelgaz.
Sonelgaz ha presentado una solicitud de arbitraje contra Duro Felguera por la suspensión del contrato de Djelfa, que implica la construcción de una central de ciclo combinado. La empresa argelina busca reanudar los trabajos y una compensación de aproximadamente 413 millones de euros.
El conflicto en Argelia fue un factor determinante en la decisión de Duro Felguera de solicitar el preconcurso de acreedores en diciembre, ya que tuvo que provisionar 100 millones de euros en sus cuentas debido a este proyecto.