El DOW JONES cede un ligero 0,5% hasta los 38.750 puntos, mientras que el S&P 500 se anota un 0,06% en 3.357 puntos. El NASDAQ 100 sube un 0,11% hasta los 19.054 puntos.

Las acciones vienen de una sesión ganadora ayer jueves. El DOW JONES logró sumar un 0,25% hasta cerrar en 38.807 puntos, aunque está todavía casi 1.200 puntos por debajo de los máximos históricos de 40.000 puntos de mediados de mayo. El S&P 500 sí logró marcar un nuevo hito al cerrar en 3.354,03 puntos tras subir un 1,18%. También récord para el tecnológico Nasdaq Composite, que subió un 1,96% hasta los 17.187,90.

El récord de ayer para el S&P 500 hizo el número 25 en lo que va del año, con lo que sus ganancias en el acumulado del año son ya del 12%. Históricamente, junio en año electoral es el tercer mejor mes del año en el S&P 500, pero todavía podría haber más rentabilidad en el horizonte: la primera quincena de julio es la segunda mejor en toda la historia del S&P 500.

Los máximos del S&P 500 y el Nasdaq no se entenderían sin NVIDIA que se disparó más del 5% y marcó nuevos máximos históricos superando una valoración de mercado de 3 billones de dólares con la que adelanta a Apple por capitalización bursátil. Por delante ya solo tiene a Microsoft.

A principios de esta semana, NVIDIA anunció su próxima generación de chips de IA, conocidos como ‘Rubin’. A tener en cuenta además el Split en acciones en relación 10 a 1 que realizará la compañía tras el cierre de la sesión del viernes. Las operaciones de este tipo no afectan a la capitalización de mercado de una empresa ni diluyen el valor de sus acciones, pero históricamente las compañías tienen un mejor comportamiento en Bolsa tras llevarlas a cabo. Hoy el valor sube un 1,75% en la apertura.

Siguiendo en el ámbito empresarial, los inversores tienen también un buen puñado de resultados trimestrales a tener que valorar. El veredicto parece favorable para Lululemon Athletica, que se dispara un 5% en el toque de campana. El fabricante de ropa deportiva ha superado las estimaciones de Wall Street con unas ganancias de 2,54 dólares por acción sobre unos ingresos de 2.210 millones de dólares. También elevó su perspectiva de ganancias por acción para todo el año.

Lululemon, que había acumulado una caída de un 40% en el año, ha puesto sobre la mesa además un programa de recompra de acciones por valor de 1.000 millones de dólares.

Mucha peor acogida tiene el informe de resultados de Five Below. La minorista se desploma un 16,3% tras presentar unas previsiones decepcionantes. Five Below espera que los ingresos del segundo trimestre oscilen entre 830 y 850 millones de dólares, por debajo de los 883 millones de dólares esperados por los analistas. Los ingresos del último trimestre también estuvieron por debajo de las expectativas.

Victoria's Secret ha logrado superar las expectativas de ganancias en el primer trimestre, si bien los ingresos están en línea con lo esperado. La compañía detrás de la famosa línea de lencería registró unas ventas netas de 1.359 millones de dólares, un descenso del 3%, mientras que las ventas comparables del trimestre disminuyeron un 5%. Asimismo, espera una caída de un solo dígito en los ingresos en el período actual y reafirma su perspectiva para todo el año. La cotización cae un 4,7% en el comienzo de la sesión.

El broker online Robinhood sube un 3,8% tras revelar un acuerdo de 200 millones de dólares para comprar la criptobolsa Bitstamp. Se espera que la operación se cierre en el primer semestre de 2025.

El mercado reacciona a más cifras laborales

En el apartado macroeconómico, los inversores siguen a la espera del informe de empleo que publicará el viernes el Departamento de Trabajo, que podría arrojar la creación de 185.000 empleos no agrícolas, al tiempo que la tasa de paro se habría mantenido estable en 3,9%, según datos de Bloomberg. En abril, la economía estadounidense añadió 175.000 puestos de trabajo, y la tasa de desempleo aumentó ligeramente hasta el 3,9%.

Como antesala a este informe, los inversores han conocido hoy las solicitudes semanales de subsidio por desempleo, que se situó la semana pasada en 229.000, por encima de lo previsto, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. La cifra de la semana previa fue revisada al alza, a 221.000, frente a una estimación anterior de 219.000, y el mercado esperaba que las peticiones se situaran en 220.000. Además, el número de despidos anunciados por las empresas estadounidenses en mayo se situó en 63.816, según el informe publicado por la firma Challenger, Gray & Christmas. La cifra de abril se situó en 64.789.

Por otro lado, según la Oficina de Estadísticas Laborales, la productividad no agraria aumentó un 0,2% en el primer trimestre, mientras que los costes laborales unitarios aumentaron un 4%. Los economistas esperaban una productividad plana y un aumento del 5% de los costes laborales.

También ha salido a la luz la balanza comercial, que muestra un déficit en abril de 74,6 miles de millones de dólares. El mercado había previsto que el déficit se situara en 76,1 miles de millones de dólares en abril. Los datos de marzo se revisaron, tras lo cual mostraron que el saldo negativo se redujo a 68,6 miles de millones de dólares, frente a un cálculo original de 69,4 miles de millones de dólares.

Los últimos síntomas de debilitamiento que está dando el mercado laboral parecen respaldar las esperanzas de que la Reserva Federal comience a bajar los tipos de interés en septiembre. De momento, el primer banco central del G7 en abrir fuego ha sido el Banco de Canadá, mientras hoy el BCE ha rebajado los tipos 25 puntos básicos.

Las expectativas de tipos se han dejado notar en las rentabilidades de los bonos, aflojando la presión sobre las acciones. Hoy la rentabilidad del bono estadounidense a diez años sube hasta el 4,319%, pero se mantiene lejos del 4,6% que llegó a superar la semana pasada. El bono a dos años ofrece un rendimiento del 4,741%.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo registran moderados avances, favorecidos también por las expectativas de recortes de tipos de interés en septiembre, aunque los precios se ven limitados por el aumento de los inventarios de EEUU y un plan de la OPEP+ para aumentar la oferta a partir de septiembre.

El petróleo Brent, de referencia en Europa, sube un 0,28% hasta los 78,62 dólares por barril, mientras que los futuros del West Texas estadounidense avanzan un 0,32% hasta los 74,31 dólares.

El euro sube un 0,10% frente al dólar hasta un tipo de cambio de 1,0879 dólares por cada moneda comunitaria.