La recuperación ya es un hecho a pesar de las preocupaciones ante los impuestos, la inflación y como no el Covid-19 global, ante la amalgama de estímulos que no cesa. Una de las premisas que Donald Trump siempre esgrimía ante su mandato, era la buena marcha de Wall Street. Sin embargo los primeros 100 días de la nueva administración demócrata al frente de EEUU han sido un gran bálsamo para el mercado de acciones norteamericano.
En el caso concreto que nos ocupa, el del Dow Jones, la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca es la mejor para Wall Street nada menos que desde los tiempos de Franklin Delano Roosevelt allá por 1933. El Dow Jones de Industriales se revaloriza este año Biden un 9,9% frente al 2017 de los 100 días de Trump en los que ganó un 6,1%. Lo más cerca que ha estado de subir a esos niveles, tras los primeros 100 días del también demócrata Lyndon Johnson con un 9,2% en 1963 tras la muerte de Kennedy.
De hecho no solo es un avance significativo que nubla lo conseguido por Trump, también se convierte en el tercer inicio de mandato que mejor desempeño tiene para el Dow Jones en toda su historia, incluso superando el escollo de subida de impuestos entre los más pudientes para pagar los paquetes de estímulo puestos sobre la mesa para la recuperación.
Estos datos, recogidos por LPL Financial y su estratega jefe Ryan Detrick, nos muestran a las claras que más allá del new Deal de FDR, el nuevo renacer tras el coronavirus de la primera economía del mundo liderando el resto, es todo un reto de primer orden que el mercado está leyendo en positivo a pesar de la incertidumbre que tiene varias caras: volatilidad intensa, inflación e mayor presión fiscal.
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Pero al Dow Jones no le preocupa sobremanera lo que al resto de mortales: los niveles de inmunización. EEUU ha entendido que se trata de vacunar a todo el mundo de manera rápida cueste lo que cueste, y lo está consiguiendo. Una lección que en Europa nos está costando aprender. Aunque también se vea afectado por la mala situación de otros país como el caso de La India. El coronavirus no entiende de países ni nacionalidades para expandirse.
En su gráfica de cotización vemos como el Dow Jones apenas se mueve al alza en medio punto en las últimas cinco sesiones. Tampoco hay grandes movimientos en el mes que rozan el 2% para el indicador. En los últimos tres meses la subida rebasa el 13% y en lo que va de año supera el 11,6%. Ya en tasa interanual, de mayo a mayo el incremento es del 43,80%.
Y como vemos en la comparativa, Dow Jones se coloca al mismo nivel que el S&P 500 en lo que va de año con avances del 11,62%, en su gráfica azul, frente a la gráfica beige del otro indicador que marca incrementos en el año del 11,68%.
Un mes, el de abril, que se salda, como hemos visto con la mitad del avances del S&P 500 pero con los recórds del indicador, que a mediados del pasado mes superaba con creces la barrera de los 34.000 puntos por primera vez en su historia hasta tocar los 34.256 puntos el 16 de abril. Y desde los mínimos de marzo del pasado año, Dow Jones recupera un 74%.
La piedra de toque sigue siendo la recuperación económica que en EEUU sí se está vislumbrando, con ese dato anualizado de crecimiento en el primer trimestre del 6,4%, planes de estímulo por doquier sobre la mesa y esperada apertura progresiva en todo el país desde julio, si se cumplen los niveles de vacunación previstos. Recordemos que en Estados Unidos se han producido 33 millones de casos de coronavirus y 589.000 muertes por la Covid-19.
También los resultados empresariales que superan la pandemia, para aquellos que estuvieron a medio gas en el año 2020, pero también para aquellos que registraron más que buenos números para el famoso “ quédate en casa”. En un horizonte donde el consumo privado, el primer detonador y exponente fundamental de la economía americana, se espera expandir exponencialmente en cuanto vuelva poco a poco la normalidad.
Pero también los nubarrones permanecen. De ahí las caídas que vemos desde los máximos de hace quince días. Hablamos como no del aumento de la inflación a pesar de las palabras apaciguadoras de Jerome Powell desde la FED y el anuncio de aumento impositivo de Biden. También por la progresión de la pandemia a nivel global, con la situación critica que vive la India pero también en países tan importantes como Brasil.