En un escenario de tipos a la baja en las principales economías, ¿cuáles son las principales oportunidades?
Ahora que vamos a un escenario de bajadas de tipos, en Fidelity somos conscientes es que las oportunidades siguen siendo amplias y que debemos adaptarnos a este nuevo entorno y por supuesto adaptar las carteras de nuestros clientes al escenario que tenemos por delante, de unos tipos a la baja. No obstante, y aunque en Europa ya llevamos dos bajadas de tipos y en EEUU nosotros también esperamos otras dos a lo largo de este 2024, debemos tener en cuenta también que ese ritmo de bajadas va a estar muy dependiente de la macro y de datos de inflación, de la evolución de las economías en los mercados desarrollados a lo largo de los próximos meses, etc. Con ello, y de cara a lo que resta de año, las oportunidades que vemos en renta variable son ideas de descorrelación que creemos van a dar solidez a las carteras, como el FAST Global o el Fidelity ARGE, que es un fondo que lanzamos de retorno absoluto market neutral; además de estrategias de dividendo como la de Fidelity Global Dividend o estrategias más core de renta variable global. Mientras, en la parte de renta fija hemos apostado a lo largo de este 2024 por duraciones cortas, porque creemos que todavía presentan una alternativa atractiva para el inversor conservador, son estrategias que creemos seguras y atractivas para lo que resta de año.
¿Qué aporta una estrategia en renta fija con duraciones cortas en el momento actual? ¿Cuál es la duración máxima de los bonos en cartera?
Llevamos todo 2024 hablando de que la parte corta de la curva todavía sigue ofreciendo rentabilidades atractivas sin necesidad de aumentar ese riesgo de duración. En este sentido, una idea en el caso de una estrategia con duraciones en torno a dos años sería Fidelity Global Short Duration Income, y para ese cliente que quiera ir aumentando algo más la duración en cartera propondríamos Fidelity Global Income que tiene una duración en cartera de 4,1 años. Son dos estrategias de renta fija agregada global con un enfoque global que resulta muy atractivo.
Respecto al porqué de las estrategias en renta fija con duraciones cortas en estos momentos, ahora mismo, en el escenario de tipos actual con esa tendencia que se confirma la baja, el efectivo va perdiendo atractivo y creemos que esas estrategias de corto plazo centradas en alta calidad crediticia (en investment grade) son interesantes para diversificar en cartera. Además, creemos que los bonos de corta duración, por un lado, se van a ver beneficiados progresivamente por esas bajadas de tipos y, por otro, van a estar respaldados por ese efecto de retorno a la paridad a medida que se vayan acercando esos vencimientos. Y otra variable que también debemos tener en cuenta es que los flujos inversores siguen mostrando apetito por este tipo de estrategias, y ese sentimiento de mercado en este tipo de activos le da solidez.
¿Dónde estáis encontrando las mejores oportunidades en este segmento?
Ambas estrategias son renta fija agregada globales y lo que tenemos son carteras que están formadas por seis tipos de activos fundamentalmente, que es donde encontramos esas grandes oportunidades. Por un lado, una parte más sólida de la cartera, alrededor de 50%, está invertida en bonos de crédito grado de inversión global, una posición más estructural que da estabilidad a la cartera. Además, complementamos esas posiciones con hasta un 30% de bonos corporativos alto rendimiento con un enfoque global. Adicionalmente, ambas estrategias pueden tener en cartera deuda de mercados emergentes, pero son un tipo de deuda que hemos disminuido a lo largo de los últimos meses en favor de las oportunidades que hemos ido encontrando en la parte de titulizaciones. Y por último, y aunque de manera un poco más residual, bonos gobierno y posiciones en efectivo. En definitiva, una cartera que engloba varias fuentes de alfa que son complementarias para proporcionar estrategias que son flexibles y que al final creemos que son interesantes de cara al cliente por ese entorno de mercado que puede ser cambiante y tratando de que estén libres de cualquier sesgo sectorial, de emisor asociado, etc. Y todo ello con con ánimo de ofrecer carteras de calidad que sean capaces de batir al efectivo.
¿Nos podrías dar algún ejemplo de bonos que formen parte de la cartera actualmente?
Un ejemplo de dos bonos que forman parte de las carteras que comparten tanto Fidelity Global Short Duration Income como Fidelity Global Income sería un bono de General Motors con vencimiento octubre 2027 o un Morgan Stanley vencimiento enero 2030, que también hemos incorporado en cartera. En lo que va de año, si nos fijamos en la contribución que ha venido a nivel de regiones destacarían bonos en Reino Unido y en EEUU, que han funcionado muy bien. Si sesgamos por sectores también para ambas carteras, bancos y consumo también han aportado en positivo en ambas carteras.
¿Qué encaje tiene esta estrategia en una cartera global?
Un encaje muy sólido porque algo que define y destaca en ambas carteras es ese enfoque hacia calidad, grado de inversión, duraciones cortas (entre dos años o algo más medias hasta cuatro)... Pero ese enfoque global es lo que más destaca en ambos fondos, porque el peso en EEUU en el caso de Global Short Duration Income es de un 28,5% con datos a cierre de agosto de este año y en el caso de Fidelity Global Income el peso se reduce al 22,5%. Por tanto, lo que lo que ofrecemos son estrategias con un enfoque global real, lejos de estar copadas en mayor medida por el mercado estadounidense y en las que hemos incluido oportunidades muy atractivas que hemos venido encontrando en Reino Unido y Europa, principalmente, pero también con algunas ideas de bonos en Japón, México o Canadá.
¿Cuál es el retorno de los fondos?¿Tienen algún objetivo de rentabilidad?
El retorno y la TIR en las carteras de ambos fondos son atractivas porque en el caso del Fidelity Global Short Duration Income contamos con una TIR del 6,1% en dólares y en el Fidelity Global Income es del 6%, lo que supone dos alternativas muy interesantes en el entorno actual. Además, algo que también destaca en ambas estrategias es que contamos con una clase de distribución muy atractiva que en este 2024 va a suponer un reparto del 4,6% y 6,3%.