Sobre el terreno europeo tenemos a nivel militar 130.000 soldados rusos bien pertrechados y listos para entrar en combate para anexionarse parte de Ucrania. A nivel económico, la dependencia europea del Gas Ruso.
Y sobre el terreno asiático, los movimientos militares que está haciendo China para mejorar su ejército preparando la anexión de Taiwan, por las buenas o por las malas; en lo económico ser el dominador del 5G, baterías eléctricas y procesadores de chips que ya marcan el futuro de las economías.
Ambos líderes se muestran apoyos. Hay que vender al mundo unidad, fortaleza y ver de qué parte están cada uno de ellos. Rusia quiere seguir siendo fuerte en el terreno militar y mejorar su capacidad de influencia global, ya que en lo económico tan solo las materias primas parecen darle un respiro a su debilitada economía, pero China quiere ambas cosas, ser un líder económico y militar en la región.
En los próximos años, el 50% de las clases medias están en Oriente. Las grandes corporaciones industriales necesitan talento, tierras raras y chips. El que tenga todo, tendrá una ventaja competitiva sobre el resto. Y eso es lo que nos estamos jugando en la actualidad.
China y Rusia pueden cooperar en conocimiento, armamento, tecnología y materias primas, para que sus industrias sean líderes mundiales. África y Latinoamérica están siendo muy influenciadas por China a través de sus extensas redes de puertos e infraestructuras y Rusia ha sabido mover su influencia tanto con su vacuna como por su histórica relación con algunos países.
EEUU por su parte tan solo tiene a algunos miembros de la OTAN cómo grandes aliados; en lo militar cooperan, pero en lo económico EEUU juega en otra liga diferente a la de sus socios europeos o asiáticos, además de estar perdiendo influencia en Latinoamérica.
No es casual que la mayoría de las grandes gestoras de fondos estén apostando por China y Asia en sus perspectivas de inversión para los próximos años. La transformación que está haciendo la economía China, potenciando aún más el sector tecnológico, industrial, salud y comunicación será determinante para su economía y las bolsas. No sólo atraerán inversión, sino que se la quitarán a otras regiones como EEUU o Europa.
Dos contra uno. Porque Europa cuenta poco y cada vez menos.