Recientemente habéis celebrado el V aniversario del NEWGEMS. ¿Hay valor en los fondos temáticos en el contexto actual?
Sí, recientemente hemos festejado el V aniversario del NEWGEMS, coincidiendo con el X aniversario de DPAM en España, y creemos que hay bastante valor sobre todo en las compañías que componen en la cartera. Hemos asistido en el año a una revalorización, a un "valuation reset", de muchas compañías de calidad fruto de las subidas de tipo de interés y, por lo tanto, ahora vemos unas valoraciones mucho más atractivas que en los últimos cinco años. Mientras, las compañías que seleccionamos y tenemos en cartera en DPAM han presentado muy buenos resultados en el primer y segundo trimestre, y recientemente están publicando en el tercer trimestre unas cifras con incrementos de ventas del 15% y crecimiento de los beneficios de doble dígito, con lo cual los fundamentales han sido bastante buenos y las valoraciones más atractivas. Con ello, en un contexto en el que parece que la inflación en EEUU empieza a tocar máximos, pensamos que puede haber mucho valor en este tipo de fondos.
En vuestra estrategia la calidad de las empresas, la diversificación, el enfoque multitemático y el barbell approach son característicos. ¿Crees que seguirán siendo los bastiones ganadores para 2023?
Por supuesto, el estar bien diversificado y tener compañías con diferentes crecimientos -empresas que crecen por debajo del 10%, entre el 10 y 15%, entre el 15 y 20%, por encima del 20% y más del 25%- es el espectro que abarca nuestro posicionamiento en el fondo NEWGEMS. Por ejemplo, cuando apareció la vacuna vendimos muchas compañías que habían tenido muy buen performance, los llamados Covid winners, y compramos empresas más cíclicas, más value, que habían sido más impactadas por la pandemia y que cotizaban a valoraciones muy baratas. Ahora mismo estamos haciendo un poco lo contrario: hemos visto como compañías muy buenas y sólidas que crecen entre un 10-15% están a unas valoraciones igual que compañías que crecen al 3-5%, por tanto estamos empezando a recomprar algunas de ellas, es decir, estamos actuando a la inversa. En definitiva, es fundamental tener esa flexibilidad a la hora de seleccionar compañías más growth, más value, más cíclicas, etc.
¿La sostenibilidad seguirá siendo un motor de inversión para vuestros clientes en 2023?
Desde DPAM creemos que sí. A la hora de hacer un buen análisis de inversión y un buen análisis de riesgo, tanto en países soberanos como en crédito, en renta variable o en cualquier otro tipo de activo, tienes que tener en cuenta los criterios ESG. Al final nosotros tenemos una responsabilidad fiduciaria con nuestro clientes e inversores y, por lo tanto, va a continuar el análisis ESG o sostenible en cualquier tipo de activo.
¿Qué otras oportunidades veis para el próximo año? Y, si hablamos de riesgos de inversión, ¿qué debe tener en cuenta el inversor?
Oportunidades de inversión para 2023 hay muchas, teniendo en cuenta que 2022 ha sido un año de mucha rivalidad de activos. Sin ir más lejos, por ejemplo, las compañías inmobiliarias cotizadas europeas cotizan con el descuento más alto de los últimos años. Hay que remontarse a la crisis financiera de 2008 o al año 92/93 para ver estos niveles de descuento, que actualmente son del 55% sobre el valor real de los activos, con lo cual ahí creemos que el mercado ha corregido excesivamente. Dicho esto, hay que ser muy selectivos y centrarse en las compañías que no tienen mucha deuda, que tienen los mejores balances y los mejores activos, y que también tienen pricing power; esa es una buena idea de inversión para 2023. En renta fija también otras oportunidades.
Por último, en renta fija, ¿qué estrategias considera oportunas en el contexto actual de mercado?
En renta fija también hemos asistido a unos reajustes de muchos tipos de activos, con lo cual una estrategia multitemática, flexible, que descorrelacione entre los activos... puede ser acertada para este inicio de 2023. También vemos mucho valor en los países emergentes, que han sido más activos en la subida de tipos de interés que los países desarrollados; de hecho, la mayoría, sobre todo en Latinoamérica, ya han finalizado esa subida de tipos de interés. Vemos bastante potencial para estos países porque el carry que ofrecen actualmente es histórico y el diferencial contra desarrollados también; por ello, siendo nuevamente selectivos, creemos que ahí hay valor. También los vemos en high yield de corto plazo europeo de muy poquita duración y en segmento más calidad -en doble B-, analizando bien las compañías, siendo muy selectivo y con una duración de 1.7 o 1.8; con el carry que ofrece de más de 5% a cierre de noviembre creemos que también puede ser un buen activo para la primera parte del año.