Muy lejos quedan esos máximos que tocaba Bitcoin, por encima de los 65.000 dólares, no hace ni un año, en noviembre de 2021. En ese entonces, algunos expertos hablaban de que podría llegar hasta los 100.000 dólares. Nada hacía presagiar que lo veríamos en el entorno de los 20.000 dólares en los que se mueve a día de hoy. Pero lo cierto es que, desde ese momento, su descenso ha sido lento pero constante. 

Incluso ha coqueteado varias veces con niveles por debajo de esos 20.000 dólares. 

Bitcoin, al igual que el resto del mercado, se está viendo muy impactado por el entorno negativo actual: una elevada inflación que está llevando a los bancos centrales a verse obligados actuar, a acelerar la normalización monetaria tras un largo periodo de política ultra laxa; crisis energética, agravada por el conflicto en Ucrania y señales claras de ralentización económica que hacen temer una recesión que, en el peor de los casos, que derive en estanflación. 

En este entorno, Bitcoin, lejos de comportarse como un activo refugio, se está moviendo más bien como el tecnológico Nasdaq, al cual le afectan en especial las alzas de tasas, dado que las firmas del sector tecnológico suelen estar más endeudadas y no les convienen los tipos altos. "Pero de una manera mayor, cuando sube, sube más y cuando baja, baja más", apunta Joaquín Robles, analista de XTB. 

"Parece que ha buscado un cierto nivel de soporte en los 18.300 dólares, ahora lo tenemos alejándose del rebote de mediados de agosto en los 25.000". Según explica el experto, a medida que la Reserva Federal siga endureciendo su postura, las valoraciones de las criptomonedas van a seguir cayendo, como lo harán las valoraciones de las compañías del Nasdaq. "Nosotros realmente pensamos que puede caer a final de este año a la zona entre 15.000 y 10.000 dólares". En ese nivel se podría pensar en una operativa de compra a medio plazo, pero antes "no vemos oportunidad", explica, al tiempo que subraya que desde XTB tienen una perspectiva muy negativa para Bitcoin y para las criptomonedas en general.

Bitcoin funciona también como un medidor del riesgo, subraya Sergio Ávila, de IG. "Es un activo con una veta elevada, que cuando el mercado sube, tiende a subir más, pero cuando el mercado cae o está dudoso, también suele hacerlo peor". El experto explica que Bitcoin ha roto un canal alcista por la parte baja, lo cual anticipa la posibilidad de mayores caídas a medio plazo.

Los indicadores técnicos muestran que quiere aguantar en la zona de los 20.000 dólares. Pero hay que tener cautela, porque ha activado un objetivo a la baja y lo más probable es que lo cumpla. "Yo sería más negativo que positivo, a pesar de que en el corto plazo puede haber algún rebote". 

En el corto plazo, según explica Ramón Bermejo, estratega de mercado, si pierde los 19.760,45 dólares, podría caer por debajo de los 18.000 dólares, como vemos en el gráfico, explicado en el siguiente vídeo: 

Los activos de riesgo están sufriendo tras el discurso de Jerome Powell, presidente de la Reserva Fedral, en Jackson Hole. El tono más duro de la Fed provocó importantes caídas para Bitcoin. Para Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA, la clave inmediata está, efectivamente, en los 20.000 dólares. "La cuestión es cuánto tiempo podrá aguantar si el sentimiento no mejora", apunta el experto. "El sentimiento de halcón pasó factura, pero los 'cripto-toros' están luchando para defender lo que podría ser un nivel clave. Es posible que necesitemos ver más de la resistencia mostrada en los últimos meses, ya que si no lo hacen, Bitcoin podría volver a probar rápidamente los mínimos de junio", cuando la principal criptomoneda tocó los 18.986,5 dólares.