Aseguran los expertos de Bankinter que las claves realmente importantes de cara al segundo trimestre del año son tres. En primer lugar, el alcance y consecuencias de la desaceleración de los emergentes y, particularmente, de China. En segundo, la posibilidad de entrada en deflación en la Zona Euro y la reacción que esta posibilidad pueda provocar en el Banco Central Europeo (BCE), especialmente desde el aparente cambio de actitud del Bundesbank. Y en tercer y último lugar, la posibilidad de formación de burbujas en determinados activos puntuales, como podría estar sucediendo con algunas salidas a bolsa de compañías tecnológicas.
En su informe de estrategia, que la entidad española pone a punto cada trimestre, estos expertos señalan que dado que la economía ya reacciona, el mercado podría avanzar más despacio: “Hemos arrancado 2014 con un mercado afectado por el debilitamiento de los emergentes y el riesgo geoestratégico Rusia/Ucrania. Eso, unido al hecho de que las bolsas ya habían descontado anticipadamente la mejora del ciclo económico que ahora se consolida, da como resultado un mercado que debería avanzar más lentamente”.
En el caso de España, apuntan que “el Ibex podría ofrecer una evolución comparativamente mejor precisamente porque el patrón de cambio empezó a materializarse casi con 18 meses de retraso”. No obstante y en cualquier caso, para Bankinter es absolutamente determinante tener presente que asistimos y disfrutamos de un patrón clásico de mejora progresiva de ciclo - bolsas primero y economía después, un esquema que no se verá frustrado en 2014 ni en 2015, de manera que sñolo nos queda asumir el ritmo de avance será más lento.
Como factores catalizadores más inmediatos, desde la entidad española identifican la reactivación de movimientos corporativos en el mercado americano, que ya está teniendo lugar, y la mejora de los resultados empresariales europeos. De estos matizan que “no ofrecerán visibilidad hasta verano”.
Todo esto, puede dar lugar a un segundo trimestre de avance más lento en las bolsas. No obstante, advierten que “es probable que, en la práctica, la presión del flujo de fondos consiga contrarrestar los obstáculos... aunque eso tiene el inconveniente de dificultar la objetividad en la formación de precios, por lo que conviene elevar la perspectiva: el ciclo expansivo no está en riesgo”.
María Díaz