El dólar sigue siendo el amo y señor de los mercados de divisas. Su fortaleza ha ganado terreno en los últimos días, con algún respiro puntual, como el que hemos visto el martes pasado, a cuenta de la sobreventa en los activos, trasladada en la caída generalizada de las divisas frente al todopoderoso billete verde. También en el caso del EUR/USD pero miremos primeros el resto.

Hemos comprobado como las medidas fiscales con gran bajada de impuestos anunciada, de hasta 50.000 millones en el Reino Unido para estimular la economía, ha caído como un jarro de agua fría en los mercados y ha llevado a la libra a pedir auxilio ante la venta masiva de bonos, el medio que financiará buena parte de ese paquete con el terremoto en la renta fija global. Además, ayer, el Banco de Inglaterra ponía freno a sus mínimos con su intervención en el mercado con la compra de bonos, frente a la reducción de su balance en deuda previsto, que cambiaba incluso el sesgo de los mercados globales. La libra pierde un 21% anual frente al dólar.

Además, el Banco de Japón intervenía en ayuda del yen en los mercados de divisas ante su caída en picado tras tocar los 145 dólares por yen, que a la postre se mostraba como su cambio más bajo frente a la divisa norteamericana en nada menos que 24 años. Ya saben además que el BOJ mantiene la política monetaria de mantener sus tipos en negativo frente las subidas de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos, elevadas en cuantía y consecutivas hasta en cinco veces en lo que va de año, en niveles del 3%.

Todo este panorama nos concentra en la relación EURUSD más baja que veíamos en toda la semana durante la madrugada del martes en el mercado asiático. Niveles de 0,9569 no visto en el Forex desde julio de 2002, desde los que comenzaba a repuntar el euro, a modo de rebote. Pero siempre, con la mirada puesta en la siguiente resistencia de corte bajista: 0,97.

Sigue en directo la cotización de Euro Dólar

La razón, es bien conocida. No solo llega de la fortaleza del dólar, sino que, cada vez, el mercado lee con más intensidad la debilidad de la moneda única europea. La OCDE rebaja previsiones para el año que viene, hasta el 0,3% en la eurozona con inflación al alza en 1,5 puntos y efectos en el crecimiento de 1,25 puntos en 2023. A esto se suman la caída de la actividad en los indicadores adelantados para la eurozona, que conforman este panorama negativo.

Así con todo esto bajo el brazo, el euro pierde en la semana un 2,55% frente al dólar, en el mes recorta un 4,65% y en el trimestre cede un 8,2%, Ya en lo que va de año, la caída alcanza el 15,7%.

Los escenarios que manejan ahora mismo los expertos pasan por sus actualizaciones en la relación entre ambas divisas. Desde Morgan Stanley visualizan un objetivo en las 0,93 unidades para el euro dólar y en 1,02 unidades para la libra dólar a cierre del presente ejercicio. Aunque destaca que la caída del euro sí ha incidido en apoyo del beneficio por acción de las compañías europeas, lo que continuará haciendo.

Desde ING consideran que la cota de los 0,97 es de nuevo una resistencia importante, porque los acontecimientos en Ucrania solo elevan la preocupación por el efecto inflacionista en el caso de la Reserva Federal, que impacta directamente con las perspectivas de crecimiento que marca Europa. De ahí que no esperen un giro en el EURUSD hasta que la Fed termine de controlar la inflación, con visos favorables, en el primer trimestre del año que viene.

Desde UBS prevén que la fortaleza del dólar en los mercados de divisas se prolongue durante los próximos seis meses. “En lugar de alcanzar su punto máximo al final del año, ahora esperamos que el dólar se mantenga fuerte hasta el final del primer trimestre del próximo año y hemos extendido nuestro pronóstico de 0,96 EURUSD hasta marzo de 2023”, señalan desde la entidad financiera suiza.   

Si quiere conocer los valores más alcistas de la bolsa, regístrese gratuitamente en Estrategias de Inversión