El grupo de economías emergentes BRICS -Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica ha acordado durante su cumbre en Johannesburgo (Sudáfrica) una ampliación a partir del 1 de enero del próximo año con la invitación de Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Algunos analistas ven este movimiento como un intento de desplazar al dólar como dominador casi único del comercio mundial.

Por un lado, la inclusión de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irán aumenta el dominio energético de los BRICS, específicamente en lo que respecta al petróleo crudo. “Tal como están las cosas, los miembros del BRICS representan alrededor del 20% de la producción mundial de petróleo”, señalan en un informe los analistas de ING Research Chris Turner, Warren Patterson y Dmitry Dolgin. “La incorporación de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos e Irán haría que el grupo BRICS represente casi el 42% de la producción mundial de petróleo crudo”.

Si se pone el foco especialmente sobre Arabia Saudita, es el mayor exportador de petróleo crudo. En 2022, el país exportó alrededor de 7,3 millones de b/d de petróleo crudo, lo que representa un poco más del 17% de las exportaciones mundiales de petróleo crudo. La mayor parte de estas exportaciones (76%) se destina a Asia, de las cuales el 35% se destina a China e India, miembros del BRICS.

Por lo tanto, “dadas las ambiciones de los BRICS de desdolarizarse, ciertamente habrá una mayor especulación de que esta última medida podría hacer que Arabia Saudita cambie cada vez más a monedas no denominadas en dólares para el comercio de petróleo”, señalan los expertos del banco holandés. “Para algunos, podría tener sentido que Arabia Saudita comience a aceptar el yuan chino y la rupia india de China y la India por su petróleo crudo. Y ha habido mucho ruido y, según se informa, discusiones entre Arabia Saudita y China sobre el asunto”. 

Sin embargo, los expertos de ING recuerdan que “hasta ahora no parece que los saudíes hayan estado dispuestos”. “El hecho de que el rial saudí esté vinculado al dólar estadounidense podría significar que los saudíes se muestran reacios a empezar a hacer el cambio”.

Situación completamente diferente para Irán, otro de los nuevos miembros. “Dadas las sanciones, cualquier comprador de su crudo pagará en monedas distintas al dólar. China es el mayor comprador de petróleo iraní en este momento y, según se informa, paga en yuanes”, recuerdan los autores del informe.

¿Hacia un mundo multipolar?

La expansión del grupo de los BRICS  “añaden cierto impulso al debate sobre la desdolarización”, añade ING Research, que recuerda no obstante que “la energía sólo representa el 15% del comercio mundial y que el hecho de que Arabia Saudita fije el precio de las exportaciones de petróleo a China e India en monedas distintas al dólar no significa el fin del dólar como moneda internacional de elección”.

Los autores destacan asimismo que “el papel de responsabilidad de una moneda internacional es de crucial importancia. Hasta que los emisores e inversores internacionales estén dispuestos a emitir y mantener deuda internacional en monedas distintas al dólar, sospechamos que esta será una progresión de una década hacia un mundo multipolar”. “Un mundo en el que quizás el dólar, el euro y el renminbi se conviertan en las monedas dominantes en América, Europa y Asia, respectivamente”.