* El sistema bancario español presenta en la actualidad una situación sólida y solvente.
* La ratio de capital de mayor calidad, el capital ordinario de nivel 1 (CET1), del conjunto de entidades de depósito españolas se situó en junio pasado en el 12,4 %; y la ratio de capital total alcanzó el 14,3 %.
* Por lo que respecta al crédito al sector privado residente, seguía mostrando en octubre tasas interanuales de variación negativas, si bien con cifras cada vez menores en términos absolutos, es decir, acercándose a una variación cero, lo que significa que los volúmenes de crédito pueden estabilizarse en 2016 por primera vez desde 2011.
* El entorno en el que se desarrolla hoy el negocio bancario se caracteriza por los cambios tecnológicos, las novedades regulatorias, la presión competitiva creciente y, desde luego, los bajos tipos de interés. De los muchos retos a los que se enfrenta la actividad bancaria voy a centrarme en la baja rentabilidad y en la adaptación al nuevo marco regulatorio que, evidentemente, no son problemas exclusivos del sistema bancario español.
o el diferencial entre los tipos de interés de activo y los de pasivo se encuentra en niveles históricamente muy reducidos, cercanos al 1 %.
o La sostenibilidad en el tiempo del margen de intereses en situaciones como ésta, en la que el diferencial de tipos es tan exigente, depende en buena medida de la existencia de un nivel de actividad que permita compensar -vía cantidades- la escasa aportación a la cuenta de resultados que se produce vía precios. Esto no sucede en la actualidad, ya que el nivel de actividad bancaria es todavía reducido, lo que constituye el segundo elemento de presión sobre la cuenta de resultados.
o El tercero de estos factores es el todavía significativo volumen de activos improductivos (dudosos y adjudicados) que permanecen en los balances de las entidades, aunque, como señalé anteriormente, los activos dudosos se están reduciendo de manera significativa desde que la economía ha recuperado tasas de crecimiento en el entorno del 3 %.
* Pero la banca española dispone de alternativas para ajustar su estrategia y aumentar su rentabilidad:
o Primero, el sistema bancario español mantiene todavía una densidad de oficinas superior a la media europea, por lo que este proceso puede tener aún cierto recorrido
o Segundo, nuestra banca, como la de otros países desarrollados, puede profundizar, y va a hacerlo, sin duda, en su esfuerzo de innovación tecnológica y adaptación digital
o en tercer lugar, es evidente que la vía de la consolidación no puede darse por cerrada o agotada, no solo en España, sino en el conjunto del área del Mecanismo Único de Supervisión.
* El segundo desafío al que quería referirme es la adaptación a los nuevos estándares de regulación y supervisión. La introducción de nuevas ratios de liquidez y de apalancamiento, mayores requerimientos de capital, o nuevas exigencias en materia de resolución son algunos de los principales requisitos regulatorios que conforman el nuevo panorama.
* Pero hay que reconocer que el panorama es muy diferente del que existía antes de la crisis: hoy es más exigente, más competitivo, más sometido a incertidumbres y dificultades provocadas por los cambios tecnológicos, incluidos en los sistemas de pagos, las innovaciones regulatorias, los problemas reputacionales y la exigencia de mejora en relación con la clientela, más un largo etcétera.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España