- La fe en las autoridades monetarias. Las burbujas tienden a formarse cuando los inversores creen que el riesgo financiero está respaldado por las autoridades.
- El dinero barato de la Fed. Las burbujas generalmente llegan de la mano de periodos de bajos tipos de interés.
- Los activos con valoración cero. Chancellor afirma: “Los 'niños mimados' del mercado, como Netflix, Facebook, Tesla o Twitter, tienen poco o nada en el camino de las ganancias”.
- El revival de la Edad Dorada. A lo largo de la historia, las burbujas en los precios de los activos han estado asociadas con las fortunas rápidas, el aumento de la desigualdad, y el auge en los gastos de lujo.
- Los bonos basura. “Los mercados maníacos”, explica Chancellor, “a menudo se caracterizan por una disminución en los estándares del crédito”.
- La exuberancia irracional. O lo que es lo mismo un sentimiento muy elevado o un exceso de salidas a bolsa.
- El insider trading, que ha “subido a niveles casi récord”.
- Finalmente, el índice compuesto por 20 indicadores de sentimiento de GMO ha alcanzado “un nivel extremo, acercándose rápidamente a dos desviaciones estándar por encima de su media de largo plazo”.
S.C.