En concreto, la cadena de supermercados ha explicado que el objetivo de crecimiento de las ventas comparables, que se fijó entre el 5% y el 7% para 2021, 2022 y 2023, se ha visto desvirtuado por las compras de abastecimiento extraordinario experimentadas en el ejercicio 2020, impulsadas por las restricciones de movilidad durante la pandemia en todos los mercados en los que opera la firma.
Mientras que las ventas netas, para las que estimaban incrementos de hasta el 7,5% en 2021, 8,3% en 2022 y 9,3% en 2023, se han visto también afectadas por la devaluación sufrida por el real brasileño y el peso argentino en los últimos 18 meses, ya que las ventas en Brasil y Argentina son convertidas a euros para su integración en los objetivos de ventas netas del grupo.
Por último, la compañía, que se encuentra inmersa en un proceso de ampliación de capital, donde habrá una reconversión de deuda a fondos propios, tampoco da como una referencia válida los objetivos que se había marcado con la deuda neta y apalancamiento.
De esta forma, Dia y su equipo directivo reiteran que siguen centrados "por completo" en la ejecución de su hoja de ruta estratégica y en el despliegue gradual de las principales iniciativas de transformación de la compañía.