Microsoft se enfrentará este jueves en un tribunal de San Francisco precedido por la jueza del distrito, Jacqueline Scott Corley, contra la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. o FTC para buscar la aprobación de su acuerdo de compra de Activision Blizz valorado en 69 mil millones de dólares según Michael Liedtke en Yahoo Finance.

La batalla enfrentará la ambición de Microsoft de expandir su huella de videojuegos más allá de su consola Xbox contra el intento de la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. de bloquear un acuerdo que, según afirma, sofocará la competencia y la innovación en detrimento de los consumidores.

Es el último giro en un acuerdo que se anunció hace 17 meses. Se espera que tanto el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, como el director ejecutivo de Activision Blizzard, Bobby Kotick, testifiquen en algún momento durante cinco días de audiencias en San Francisco ante la jueza de distrito de los Estados Unidos, Jacqueline Scott Corley, que concluirá el 29 de junio.

Los abogados de la FTC recurrirán a expertos y a un alto ejecutivo de Sony, el fabricante de la consola de videojuegos PlayStation líder en la industria, para demostrar por qué Microsoft obtendrá una ventaja injusta si se le permite combinar su franquicia Xbox con una adquisición de Activision que le dará la propiedad de títulos de videojuegos populares como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush.

Después de que se presenten todas las pruebas y los argumentos, Corley decidirá si concede o no la solicitud de la FTC de una orden judicial que mantendría el trato en espera hasta un juicio administrativo más exhaustivo que está programado para comenzar en Washington D.C. el 2 de agosto. No se espera que el juez falle hasta después del feriado del 4 de julio.

Si Corley se niega a emitir una orden judicial, Microsoft podría cerrar el trato antes de la fecha límite del 18 de julio y evitar una tarifa de ruptura de 3 mil millones de dólares.

Un sector en crecimiento

La disputa sobre el acuerdo ha puesto de relieve la creciente importancia de los videojuegos, una actividad que ya ha obtenido una audiencia estimada de alrededor de 3 mil millones de personas en todo el mundo que juegan al menos parte del tiempo en una consola, computadora personal o, cada vez más, en teléfonos inteligentes. Se espera que el mercado aumente a 4.500 millones de personas para 2030.

Todos esos jugadores están dispuestos a pagar más de 70 dólares  para poseer títulos destacados como Call of Duty o desembolsar un flujo constante de suscripciones recurrentes a servicios como Xbox Game Pass de Microsoft, Luna de Amazon y GeForce de Nvida.

Microsoft está enmarcando el acuerdo de Activision propuesto como una forma de hacer avances contra PlayStation de Sony, que tiene una participación de mercado mucho mayor, al tiempo que brinda nuevos beneficios para los jugadores de videojuegos. Entre otras cosas, Microsoft cita un compromiso de 10 años para que Call of Duty esté disponible en la consola Switch de Nintendo y la voluntad de hacer un trato similar de una década con PlayStation, y también argumenta que los jugadores tendrán más acceso a más juegos en su consola con su servicio de suscripción de Xbox.

La FTC ha respondido que el acuerdo le dará demasiado poder a Microsoft, que ya es una de las compañías más ricas del mundo debido a un imperio de software para computadoras personales que el Departamento de Justicia de EE. UU. intentó disolver en un histórico caso antimonopolio hace más de 20 años. Los reguladores también alegan que no se puede confiar en que Microsoft no haga gradualmente que los videojuegos más populares sean exclusivos de su propia consola Xbox y servicios de suscripción, en función de su manejo de títulos después de comprar el fabricante de videojuegos ZeniMax Media en 2021.

Las audiencias también serán otra prueba de la supervisión reforzada de la FTC de Big Tech bajo la presidencia de Lina Khan, quien ha expresado abiertamente su creencia de que los reguladores de EE. UU. fueron demasiado indulgentes en acuerdos anteriores que ayudaron a aumentar el poder de empresas como Amazon, Google y Facebook. La disputa judicial con Microsoft se produce seis meses después de que la FTC llevara a Meta Platforms, propietaria de Facebook, ante los tribunales de Silicon Valley para tratar de detener la adquisición de una empresa de fitness de realidad virtual solo para ser rechazada por el juez en ese caso.

La visión de Corley

La FTC podría enfrentar desafíos para convencer a Corley de bloquear el acuerdo de Activision. La jueza mostró previamente escepticismo sobre la necesidad de evitar la adquisición en marzo cuando desestimó una demanda presentada por un grupo de jugadores que demandaron para detener la adquisición.

Al igual que los reguladores ahora, los jugadores argumentaron que la adquisición de Activision por parte de Microsoft sofocaría la competencia y reduciría las opciones del consumidor. Más tarde presentaron una demanda enmendada, pero Corley rechazó en mayo su solicitud de una orden judicial para bloquear el acuerdo.

Accionar de otros reguladores

Otro regulador importante, la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido, también tomó medidas para frustrar la adquisición de Microsoft.

Pero los reguladores europeos que representan al bloque de 27 naciones aprobaron el acuerdo el mes pasado con la condición de que Microsoft hiciera algunas promesas destinadas a impulsar la competencia en el mercado de los juegos basados en la nube. Varios otros países, incluidos China, Japón, Brasil y Corea del Sur, también lo han aprobado.

Microsoft ha arremetido contra los reguladores británicos que se interponen en su camino con una apelación de su decisión, además de expresar una fuerte oposición a los funcionarios del gobierno del Reino Unido.

Microsoft cerraba la sesión del miércoles en los 334.54 dólares en rojo, acumulando la tercera sesión bajista de la semana. Las medias móviles de 70 y 200 periodos se mantienen por debajo del precio, RSI al alza en los 57 puntos y la línea rápida (azul) del MACD cruza por debajo de la lenta (roja), ambas encima del nivel de cero.

Podríamos fijar un soporte de cara al juicio en los 322.86 dólares. Mientras, los indicadores de Ei se muestran mixtos.

Activision Blizz se despedía el miércoles en los 80.88 dólares también en rojo. La media móvil de 70 periodos se encuentra por debajo de las dos últimas velas, RSI en los 53 puntos a la baja y la línea rápida (azul) del MACD se mantiene por encima de la lenta (roja) y del nivel de cero.

Podríamos fijar un soporte en los 79.72 dólares, que también fue resistencia anteriormente. Mientras, los indicadores de Ei también se muestran mixtos.