Precisamente la gestora de la entidad alemana publicaba recientemente un gráfico en el que señalaba la trascendencia de la actual fase de subidas de la bolsa en Wall Street. En estos momentos, el S&P 500 ha conseguido su racha más larga de la historia sin una corrección de más de un 5%. En concreto, el último momento en el que se vivió una caída de este tipo, fue tras el brexit en junio de 2016.“Después de 487 días (calendario) sin un descenso del 5% o más, este es el segundo episodio más largo desde 1970. Hubo un solo período entre diciembre de 1994 y mayo de 1996, cuando el mercado logró ascender durante más tiempo, sin caer más de un 5%”, explican en la firma.
Además, indican que “si el S&P 500 continúa evitando caídas de más del 5% hasta el 13 de diciembre de este año, incluso podríamos experimentar el episodio más largo. En términos de ganancias de índice, sin embargo, nuestra racha actual ocupa el décimo tercero lugar desde 1970: entre diciembre de 1994 y mayo de 1996, el selectivo americano subió un 52,3%, casi el doble que las ganancias recientes”, aseguran.
En este entorno, los analistas de la entidad creen que hay varias compañías de tecnología que se pueden comprar de cara a final de año y, es más, podrían ser una buena opción para el próximo ejercicio. Estas tres compañías tienen recomendación de compra por este banco.
Crown Castle International: Es una de las principales empresas de torres de telecomunicaciones de Estados Unidos y que se ve beneficiada por la demanda de comunicación Wireless. Recientemente ha anunciado la compra de Lightower por 7.100 millones de dólares, algo que gusta mucho a los expertos del banco alemán.
La compañía ofrece una rentabilidad por dividendo de más de un 4%. La empresa cotiza en 117 dólares por acción, lo que le permitiría un recorrido del 12% desde los niveles actuales de cotización.
HP: el fabricante de ordenadores y fotocopiadoras también está presente en un amplio espectro de otros servicios y servicios para consumidores individuales y compañías.
Los analistas de la firma de inversión valoran positivamente la rentabilidad por dividendo del 2,45% que ofrece la compañía. En la entidad le dan un precio objetivo de 23 dólares por acción, lo que generaría un potencial de algo más de un 5%.
Intel: el fabricante de semiconductores sigue trabajando para rebajar su dependencia de sus ingresos de los ordenadores personales. En los últimos años ha conseguido introducirse en la producción de productos para servidores y otro tipo de artilugios. Sus últimos resultados han mostrado una mejora de los resultados en el último trimestre superior a lo que esperaban las firmas de análisis que siguen el valor.
Intel paga una rentabilidad por dividendo del 2,67%. En la firma le dan un precio objetivo de 43 dólares por acción, superior a la del consenso, lo que implica un potencial de más de un 5% desde los niveles actuales.