Decía el expresidente Mariano Rajoy en uno de esos chascarrillos famosos que no podemos gastar más de lo que tenemos…que luego hay que pagarlo. Es la otra cara de la moneda de unos presupuestos tan expansivos como los que tenemos encima de la mesa, en un año en el que se espera récord de recaudación y gasto social. Y no olvidemos que se espera un nimio crecimiento, que podría moverse según las previsiones entre el 0,70% que augura Funcas y el 2,1% del Gobierno y una inflación que se colocará en torno al 5% anual, según casi todas las estimaciones.

Hablamos claro está de lo que hay más allá del día a día, del nivel de endeudamiento en España que está adquiriendo ya tintes de cronificación por encima del 100% del PIB, aunque organismos como el FMI indican que se reducirá ligeramente hasta el 112,1% de nuestro PIB. Y me dirán ustedes ¿Y qué problema hay si lo que vemos en imagen es una corrección?

En realidad, la comparativa con Alemania nos deja dos cosas sobre la mesa. La primera es la diferencia de niveles de deuda, lo que ahora mismo, le permitirá endeudarse para hacer frente a la crisis. Un colchón que nosotros no tenemos y no tendremos, porque sus niveles a la baja, frente a la estabilización de los nuestros en los próximos años, lo demuestran.  Y la segunda es que, los intereses no son ni remotamente los mismos, porque nuestro nivel de riesgo, medido en la prima, es muy superior. 

Visto eso, hay que decir que lo que hemos de pagar a quienes compran nuestra deuda, sus intereses, es, como suele ser habitual, la tercera partida más importante de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, tras pensiones y pago a funcionarios. Alcanzará los 31.275 millones y crecerá un 3,6% desde los mil cien millones menos que pagamos el año pasado. Representa en porcentaje el 6,4% del total de los PGE para 2023.

En su defensa hay que decir que el endeudamiento público en porcentaje representa la menor cuantía desde el año 2009, un punto a su favor de todos los presupuestos. Lo peor es que volvemos a niveles de pago similares a los de los años comprendidos entre 2017 y 2021.

Pero tengan muy clara una cosa. Que, aunque con respecto a nuestra riqueza nacional, que es como se mide la deuda pública, nuestro endeudamiento represente menos, eso no significa que no se eleven nuestras emisiones. En concreto y para 2023, se elevarán un 8,2%, según los datos del Tesoro Público. El montante que se emitirá, desde letras a obligaciones, alcanzará los 256.930 millones de euros. Eso sí, bajaremos en emisiones netas, del orden de 5.000 millones hasta un total de 70.000, por lo que se irá amortizando a lo largo del año.

Como saben, todo esto viene avalado, en el incremento, por la subida de tipos de interés que también, claro está encarece la deuda. Y si además hacemos una radiografía directa sobre la situación actual nos encontramos con que, en cifras del Banco de España, el endeudamiento en julio, con sus últimos datos, de todas las Administraciones Públicas, es decir, el Estado, las CCAA y las administraciones locales, se eleva a 1,487 billones de euros, mientras crece a un ritmo interanual del 5%.

El más endeudado, es el Estado con algo más de 1,308 billones, seguido de las comunidades, con 314.000 millones de euros y los 23.000 millones que suman las corporaciones locales. Este próximo viernes se actualizarán desde el Banco de España, los nuevos datos, los de agosto.

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