Los analistas de la gestora afirman que en Brasil, como en el resto de países llamados frágiles, el deterioro fue muy rápido por lo que ellos llaman “falta de impulso en las reformas estructurales y de las indecisas reacciones de los bancos centrales”. Unas carencias que han afectado más a las clases bajas y medias, por lo que no extraña que en los últimos meses hayan aumentado las protestas sociales. Lo hemos visto antes del mundial y lo seguiremos viendo en las calles brasileñas.
Según los analistas de Candrian “el entorno social y político seguirá dando volatilidad a la deuda pública brasileña y a su mercado de divisa”, explican en la entidad.
En la gestora creen que “en un horizonte a corto plazo, la deuda brasileña podría seguir sufriendo estas desventajas. Más aún, los problemas fiscales y políticos siguen siendo retos para el país. En el frente fiscal, a pesar de los recortes en los gastos, el superávit fiscal primario siguió cayendo el pasado año. Y en 3 el frente político, las próximas elecciones podrían retrasar más las necesarias reformas estructurales y hacer que no se pidan esfuerzos fiscales a corto plazo”, explican.
Estrategia
Los gestores de Candrian Investors optan por tomar una postura defensiva con respecto a la deuda local “aunque consideramos que el recorrido de su divisa ahora es atractivo: preferimos invertir en Brasil a través de la deuda externa, con una apuesta superpuesta de divisa (deuda adquirida en deuda externa como el USD y posterior exposición a la divisa local mediante derivados)”.
Precisamente, el real brasileño se ha apreciado frente al dólar casi un 7% en lo que va de año después del tortuoso inicio del ejercicio. De hecho, desde mínimos de febrero, la divisa se aprecia casi un 10%, sobre todo en junio. En los primeros días antes del inicio del mundial el real sube más de un 2% frente a la moneda americana.