Los bancos centrales han entrado en una nueva fase en su lucha contra la inflación, fase a la que José Luis Cava llama “fase de dolor” porque, afirma el experto, “ahora mismo, con estas subidas de tipos de interés, sí que van a hacer daño en la economía”.
El experto se fija en el que, para él, es el indicador adelantado por antonomasia, el leading indicator, el índice de indicadores adelantados. El analista continúa explicando que este índice ha caído un 0,7% en mayo y en base anual ha caído un 8%. Además, cabe recalcar que lleva 14 meses consecutivos cayendo, lo que indica, para Cava, que la actividad económica de Estados Unidos se está deteriorando y el ritmo de deterioro está incrementando.
A su vez, se centra en el endurecimiento de los bancos sobre las condiciones para la concesión de créditos. “Desde el momento en que los bancos empiezan a endurecer las concesiones para la concesión de créditos a los cinco trimestres, nos encontramos que el ritmo de crecimiento de los préstamos empieza a caer”.
En el gráfico anterior, la línea naranja representa el endurecimiento de los requisitos exigidos por los bancos para la concesión de créditos, mientras que la azul, explica Cava, representa el ritmo de concesión de créditos. ¿Qué nos está indicando el gráfico? “Teniendo en cuenta que la línea naranja tiene una fuerte pendiente negativa y está cayendo con fuerza, cabe pensar que el ritmo de concesión de créditos caerá con fuerza en los próximos meses”.
El analista expone que desde que la Fed empieza a subir los tipos de interés hasta que ejerce el impacto máximo sobre la actividad económica, transcurren entre 12 y 15 meses, y “es a partir de junio cuando se va a registrar el impacto máximo del efecto acumulativo de la subida de tipos de interés”.
José Luis Cava ve imprescindible fijarse en la inflación subyacente, tomando como punto de partida el precio de los alquileres, que supone el 43% del total. “Por el índice Zillow sabemos que el ritmo de crecimiento de los precios de los alquileres está cayendo. Por lo tanto, cabe pensar que la inflación va a disminuir en los próximos meses”. El experto hace hincapié en que, debido a la subida de tipos de los bancos centrales y su reducción de balance, unido a la retirada de liquidez por parte de Yellen, la política monetaria va a sufrir, “porque van a empujar al carrito con fuerza y hacia abajo por la montaña rusa”, lo que podría llevar a la economía de los Estados Unidos “a una recesión profunda”.
En cuanto al S&P 500, el experto explica que la zona a la que llegó el índice ayer, la del 4.347, actuó como un pequeño soporte, que provocó que los que habían abierto posiciones cortas lo cancelaran. Como consecuencia de esto, se produjo un rebote que alcanzó los 4.385, para girarse después a la baja.
Según el analista, lo que miran hoy todos los especuladores es el 4.347. “Si ese nivel es perforado, muy probablemente volverán a abrir posiciones cortas con objetivo 4.319. Solo la superación del 4.385 más un filtro, en 4.400, luego se girara y se mantuviera por encima del 4.385, en ese giro posterior, abriríamos una posición larga. Mientras eso no se dé, no hacemos nada y dejamos que el precio siga cayendo”.
El experto acaba comentando que, al encontrarse el S&P 500 por debajo de 4.400, la gamma es negativa, por lo que es probable que los dealer, en su actividad de cobertura provoquen una presión del precio a la baja.