¿Cómo ha cambiado el sector salud tras el desarrollo de las vacunas para el Covid-19?
Los grandes esfuerzos por desarrollar una vacuna efectiva frente al Covid han traído para nosotros dos consecuencias fundamentales en este sector. La primera es el éxito de la tecnología del ARN mensajero, que es la que se ha utilizado para desarrollar la vacuna frente al Covid y ha dado un arsenal muy importante a las compañías farmacéuticas para escalar este procedimiento en el desarrollo de otras vacunas altamente efectivas, no solo frente al Covid, sino frente a la gripe común, malaria, VIH, etc. Una segunda consecuencia importante es que el desarrollo de fármacos se ha acelerado, porque se ha metido mucha innovación y tecnología sobre todo en la parte de ensayos clínicos, de tal manera que se ha descentralizado un poco respecto a como estaba antes. Antes los pacientes iban a los hospitales a hacer todos esos test y ahora ya se hace de una manera más remota desde su casa, por ejemplo, fundamentalmente con tecnología. Eso, unido a que los reguladores han reducido el tiempo que tarda en aprobar medicamentos, ha hecho que si antes se tardaba en torno a 7-10 años entre que se empezaba a desarrollar un medicamento y se comercializaba, ese tiempo se ha reducido ahora a 1 ó 2 años menos.
¿Cuáles son las últimas tendencias dentro de este sector que merecen la atención de los inversores?
Hay muchas tendencias muy interesantes y prometedoras, pero nosotros señalaríamos tres fundamentalmente. La primera de ellas todo lo relacionado con diagnósticos, porque la pandemia nos ha enseñado que si hubiéramos tenido una infraestructura de diagnóstico mucho más potente de la que teníamos, el Covid no se hubiera esparcido tan rápidamente, por lo que pensamos que de cara a los próximos años va a haber mucha inversión en este sentido y fundamentalmente y muy importante por la parte de los gobiernos. La segunda tendencia es el acercamiento de la salud a los hogares, es decir, en la medida en que la salud se vaya derivando un poco de los hospitales más hacia los hogares pensamos que eso va a ser mucho mejor para la capacidad de recuperación del paciente y para los servicios de salud fundamentalmente. Y una tercer tendencia es todo el tema del big data, que ya está presente en toda la economía y sectores, y que en el sector salud se está utilizando muchísimo, como por ejemplo para ayudar a los cirujanos a mejorar su técnicas en el manejo de los robots que usan para todas sus intervenciones quirúrgicas.
¿Cómo aplicáis todo esto en vuestro fondo AB International Healthcare? ¿En qué sentido es importante la integración ESG en vuestro fondo?
Si bien es verdad que todas estas tendencias son muy interesantes y prometedoras desde el punto de vista de la salud, nosotros no necesariamente las usamos como una guía o como una hoja de ruta para analizar o seleccionar las compañías que vamos a invertir en nuestro fondo; como bien dicen nuestros gestores, porque nosotros no invertimos en ciencia, sino que invertimos en negocios, es decir, para acertar en el posible éxito o no del desarrollo de una vacuna o de un medicamento desde el punto de vista científico, nosotros pensamos que eso es un riesgo muy binario y que no somos capaces de hacerlo de una manera recurrente, por lo que preferimos centrarnos en compañías con buenos fundamentales, sólidos balances, con equipos directivos que lo estén haciendo bien y que tengan ya una gama de productos en el mercado y que ya tengan beneficios, porque eso al final va a hacer que la compañía pueda reinvertir en ellos mismos y generar rentabilidades en el largo plazo.
En cuanto al ESG, es un tema que está ya en todos los sectores que podamos mirar y como no iba a ser menos en la salud, al ser un sector que genera un impacto muy fuerte en la sociedad. Nosotros en el fondo AB International Healthcare, la aplicación de factores ESG es algo que llevábamos haciendo muchos años. Al igual que usábamos factores puramente financieros, también utilizábamos factores ESG para seleccionar y analizar las compañías en las que invertimos. ¿Qué buscamos desde el punto de vista ESG en las compañías del sector salud? Una de las cosas más importantes es que generen un valor añadido para el paciente, que redunde en los sistemas sanitarios del sector salud, porque al final esto va a hacer que en el largo plazo esta compañía tenga modelos de negocio potentes y robustos y buenas rentabilidades.
Un ejemplo práctico de como lo hacemos, lo teneos en dos compañías en las que estamos invertidos en el fondo. Una de ellas es United Healthcare, una empresa aseguradora americana que ha logrado reducir en un 40% el tiempo de estancia de sus pacientes en los hospitales y también ha logrado reducir en más de un 40% la mortalidad por cardiopatía congénita de sus pacientes. Esto ha hecho que las personas que han utilizado sus servicios de salud hayan logrado reducir su factura médica en torno a un 30%. Otro ejemplo es Edwards Lifesciences, que lo que hace es crear válvulas cardiacas de muy buena calidad con unos costes bastantes menores que los competidores; con ello consigue que los pacientes que usan sus válvulas tengan mucho menos tiempo de recuperación y una mayor esperanza de vida. Son dos ejemplos claros de como un enfoque ESG nos está ayudando a encontrar compañías que están dando un valor añadido a la calidad de vida de sus pacientes, a los sistemas sanitarios y que al final también ayudan a crear entidades muy robustas, con negocios muy sólidos y que en largo plazo nos están dando muy buenas rentabilidades.